La puesta en marcha de infraestructuras verdes que contribuyan a la mejora de la biodiversidad, la recuperación de espacios naturales y el diseño de paisajes residentes en el ámbito rural es la propuesta piloto que se prevé desarrollar en Muíños, a través de la acción que la Diputación de Ourense presentará al proyecto Green Gap.
Se trata de una candidatura a fondos europeos Interreg que lidera el Concello de Pontevedra y que cuenta con socios gallegos y portugueses para el desarrollo de ocho iniciativas ejemplarizantes y replicables en el espacio transfronterizo. “Muíños segue, e seguirá apostando decididamente pola conservación e mellora do seu patrimonio natural: natureza, auga, medio ambiente…. Unha proba mais diso é a participación neste proxecto, a través da Deputación de Ourense”, dijo el alcalde Plácido Álvarez.
El proyecto, siguiendo el plan -y eslogan- “Muíños… natureza viva”, contempla la restauración ambiental de 46,18 hectáreas en el entorno del embalse de As Conchas. Unos terrenos pertenecientes a las comunidades de montes de Pazos, Tourós y Corredoira, en los cuales recientemente se han llevado a cabo tareas de repoblación, “aunque con escasa estructura y diversidad arbórea”, son objeto de este proyecto que contempla acciones por valor de 90.000 euros.
Precisamente esa será una de las líneas de actuación, incrementando el número de especies arbóreas autóctonas como el Quercus pyreinaica, pero también otros más propios de las riberas, así como también especies frutales, con el objetivo de incrementar la presencia de aves y otras faunas. Para ellos se instalarán cajas nido que favorezcan su asentamiento. Y, con el objetivo de favorecer el uso lúdico y social, teniendo en cuenta la cercanía del complejo de O Corgo, se proyecta la consolidación de una senda peatonal en el margen del embalse con paneles informativos y un circuito biosaludable. Con el desarrollo de esta actuación también se pretenden resolver las problemáticas que se han identificado en el entorno, como la vulnerabilidad de espacio ante los efectos del cambio climático y la propia degradación del espacio natural.
Además, contempla la mejora ecológica de los espacios húmedos, con la posibilidad de crear charcas para anfibios en el entorno de la desembocadura de los riachuelos.
