Tres focos, uno de ellos controlado, amenazan la biodiversidad del parque natural en Lobios
La parroquia de Río Caldo, en Lobios, acumula ya cerca de 800 hectáreas calcinadas (datos oficiales de la Consellería do Medio Rural) en tres focos originados los días 2 y 8 de este mes dentro del Parque Natural Baixa Limia-Serra do Xurés. Uno de ellos permanece controlado tras calcinar 51 hectáreas, y los otros dos, de 650 y 90 hectáreas respectivamente, permanecen activos pero "evolucionan favorablemente", comentaban a última hora de ayer desde el departamento que preside Ángeles Vázquez.
Las llamas se han convertido en una constante en esta zona limítrofe con Portugal, hasta donde se acercó el fuego, con un valor de conservación alto y una porción significativa de hábitats.
El subdelegado del Gobierno en Ourense, Roberto Castro, se desplazó ayer hasta el municipio para conocer el avance de las llamas de la mano del teniente coronel jefe del V Batallón de la Unidad de Emergencias (UME), Álvaro Díaz Fernández, así como de la alcaldesa de Lobios, Mari Carmen Yáñez. En el dispositivo de extinción participan miembros del servicio de emergencias de Lobios, pero también de otros municipios de la provincia, además de efectivos de la Xunta de Galicia y, desde el martes, de la Unidad Militar de Emergencias (UME).
En la provincia, además del incendio de Lobios, Medio Rural informó de que permanecen activos un fuego en Vilar de Barrio, parroquia de Rebordechau, que afecta a unas 80 hectáreas, y otro en Chaguazoso (Vilariño de Conso), que supera las 20 hectáreas. Asimismo está estabilizado un incendio en Queixa (Chandrexa de Queixa) que ha quemado unas 40 hectáreas
