Una media de setenta personas acuden cada día al pabellón polideportivo de Bande, que aglutina la actividad deportiva de vecinos de toda la comarca, algunos de hasta 20 km de distancia.
Operarios municipales del Concello de Bande se afanaban ayer en instalar los nuevos aparatos de musculación del gimnasio de Bande, ubicado dentro del polideportivo municipal. Las instalaciones, que en los últimos años han sido objeto de una reforma integral donde se han invertido más de 200.000 euros (entre la cubierta, calefacción, gimnasio, piscinas y pistas de tenis), verán reforzada su sala de cardio y musculación para hacer frente a la creciente demanda. "Somos o único ximnasio de toda a comarca da Baixa Limia, e hai xente que colle o coche e fai 20 kilómetros (40 ida y vuelta) dende Lobios ou Entrimo para vir facer deporte, representan entre o 30 e o 40% dos usuarios", asegura Xurxo Alonso, responsable del pabellón.
La media de usuarios diarios del pabellón de deportes alcanza las 50 personas, 70 si coincide con las actividades extraescolares infantiles (patinaje, fútbol, tenis,...). "Desgraciadamente, los que vivimos en el rural nos vemos limitados muchas veces en cuanto a la oferta deportiva y lúdica", confiesa Luis Ramos, un vecino de Lobios que acude semanalmente al gimnasio, acompañado de sus hijos, que participan en los cursos de patinaje.
Los 40 kilómetros de ida y vuelta que recorren hasta tres veces por semana los usuarios del gimnasio aseguran que valen la pena por la calidad de las instalaciones, la atención y trato de su personal "y también por el ambiente, hay gente mayor, niños,... ¡somos como una gran familia!", apunta Ramos.
Su opinión la comparte Martín Rodríguez, un vecino de Bande que lleva varios años utilizando el gimnasio y ve con buenos ojos el incremento de deportistas. "Nalgún momento puntual pode ser que estemos algo apretados, pero as instalacións están ben e estamos a gusto", matiza.
Los modestos precios de la entrada (entre uno y dos euros diarios) es otro de los atractivos de las instalaciones, "Posiblemente habería que revisala, ao menos para darlle máis ventaxas ao socio", reconoce Xurxo Alonso, que además de vigilar las instalaciones y asesorar a los usuarios del gimnasio, imparte clases de pilates, step y mantenimiento.
