BNG y PSOE discrepan sobre la gestión del PP en el primer pleno del curso en Celanova

La actividad plenaria regresó ayer al Concello de Celanova con una polémica sesión donde en el turno de preguntas el portavoz nacionalista, Alfonso Grande, acusó al alcalde, Antonio Mouriño, de ‘prevaricar’ en el tema de abastecimiento de agua de los vecinos de la parroquia de Rabal.
‘En el pleno celebrado antes de verano, el alcalde dio su palabra de que a los vecinos sólo se les iba a cobrar el enganche del agua. Tengo 11 facturas y a cada vecino se le cobra diferente con cantidades que van desde cero a 800 euros’, aseguró Grande que añadió que ‘Medio Rural concedió una subvención para sufragar la obra’.

El alcalde popular, que optó por no contestar en el momento a las preguntas del portavoz nacionalista, sí aseguró que ‘el ayuntamiento sólo cobra por el enganche y alcantarillado. Y la empresa, según la acometida que tuviera cada uno, cobra más o menos’. En referencia a la subvención de Medio Ambiente, Mouriño contestó que ‘se refiere a la red general, los que quedan fuera y no quieren esperar deben pagarlo’.

El pleno, convocado para cerrar las cuentas de 2007, sacó a relucir las bajas en el seno de la Policía Local. ‘Pedimos que se equiparen los sueldos a concellos semejantes a Celanova y contestó que no hay dinero’, aseguraba el portavoz del PSdeG, Alfredo Vázquez, que recordó que ‘hace cuatro años que defendemos un Estatuto para la Policía Local’. El portavoz socialista solicitó, a su vez, la colocación de bandas rugosas en la calle Encarnación.

Socialistas y nacionalistas increparon la gestión municipal ante el retraso de la apertura del pabellón. Una tardanza que el alcalde, Antonio Mouriño, alega a problemas con un canalón que la empresa se niega a arreglar.


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