Las quejas por malos olores y excrementos han aumentado en la villa

El Concello celanovés reeducará a sus vecinos

Los canes tienen prohibida la entrada al parque infantil de As Triguerizas. (Foto: Eva Domínguez)
Mantener un casco urbano limpio, ajeno a los excrementos caninos o a los malos olores que provocan los contenedores repletos de basura a las cuatro de la tarde será, a partir del mes de julio, una premisa para los agentes de la Policía Local celanovesa.
Las quejas de vecinos de la villa, que se han multiplicado en los últimos meses, ha obligado al grupo de gobierno municipal a 'rescatar' las normativas municipales en referencia a la tenencia de animales y recogida de residuos sólidos urbanos. 'Imos aplicar as normas a raxatabla', sentenciaba el alcalde 'popular', Antonio Mouriño, quien entiende que es imprescindible lograr una conducta cívica por parte de los vecinos y visitantes.

La ordenanza sobre la recogida de basura recoge expresamente la prohibición de depositar residuos antes de las 20.00 horas de lunes a viernes y entre la hora de recogida del sábado y las 21.00 horas del domingo. El incumplimento de la normativa, que incluye a su vez la necesidad de verter los residuos en bolsas cerradas y prohibe dejarlas fuera de los contenedores, acarreará sanciones que van desde los 30 a los 120 euros.

Asimismo, el Concello realizará un seguimiento de la conducta de los propietarios de los canes del municipio. 'Ainda que a maioría dos donos ten un comportamento cívico, temos queixas sobre determinadas persoas , o que nos obriga a tomar esta medida', apuntaba el regidor local.

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