El municipio celanovés sigue los pasos de Ribadavia y cede la responsabilidad a los empresarios

El Concello dejará de organizar las fiestas después de 10 años

Una de las charangas que animó la procesión nocturna de la Ramallosa el pasado mes de agosto. (Foto: MARCOS ATRIO)
Las fiestas son del pueblo y las tienen que organizar los vecinos.
Esa es la opinión del grupo de gobierno municipal, cuyo regidor, José Luis Ferro, acaba de confirmar que el Concello de Celanova no organizará las fiestas patronales del San Roque y la Encarnación de 2013, después de 10 años haciéndose cargo de ellas. 'Os veciños deberán facerse cargo da organización das festas, porque o vindeiro ano o Concello non o vai facer', asegura Ferro Iglesias, que el próximo mes de noviembre convocará a los empresarios, comerciantes y vecinos en general, a una reunión para ver la posibilidad de crear una comisión que se encargue de las fiestas.

El grupo de gobierno municipal celanovés sigue los pasos de otros concellos ourensanos, como el de Ribadavia, que en 2012 traspasó la organización de los festejos de la 'Virxe do Portal' a una comisión de empresarios.


APORTACIÓN MUNICIPAL

En el caso de la villa de Celanova, la comisión deberá hacerse cargo de la organización de las fiestas de la Encarnación, incluida la procesión pagana nocturna de la Ramallosa, y de las de San Roque. Ambas festividades se celebran durante la primera quincena de agosto y el programa, además de las verbenas nocturnas con orquestas, incluyen actuaciones de la banda y la presencia de puestos ambulantes y atracciones de feria en el municipio.

La intención municipal es que un representante del grupo de gobierno esté presente en la comisión, ayudando y colaborando en la medida de lo posible a la buena marcha de los festejos. 'Dentro das nosas posibilidades, e tendo en conta a situación económica actual, colaboraremos ca organización aportando unha subvención duns 25.000 euros', aseguraba Ferro. Esa cantidad, apuntaba el regidor 'popular', representa un tercio del presupuesto para fiestas de 2012, que rondó los 75.000 euros. 'O resto do orzamento o compoñen as recaudacións feitas polos comercios da vila e as tasas municipais pola instalación de postos e atraccións. Diñeiro que a comisión tamén poderá recaudar, ben pola súa conta, ou a través do persoal municipal', añadía.

Los empresarios y comerciantes consultados mostraban su cautela ante los planes del nuevo regidor y declinaban realizar ninguna declaración, a la espera de la referida reunión con los responsables municipales. No obstante, hace un año, el entonces regidor Antonio Mouriño ya les trasmitió la decisión de ceder la organización, aunque finalmente no lo hizo.

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