La Axencia Galega de Desenvolvemento Rural advierte que sólo se aceptarán proyectos consensuados

Las disensiones por el control del Agader en A Baixa Limia y Celanova dividen a los alcaldes

José Antonio Armada, alcalde de Bande. (Foto: Marcos Atrio)
’Val do Arnoia e Limia’ y ‘Terra de Celanova e Baixa Limia’ son las denominaciones de las dos asociaciones creadas dentro del Grupo de Desenvolvemento Rural 16, que afecta a las comarcas de Celanova y Baixa Limia. Las discrepancias a la hora de debatir la participación de los agentes públicos en la junta directiva parece ser el motivo de la constitución de los dos grupos. Una circunstancia inadmisible para Axencia Galega de Desenvolvemento Rural, que advierte que podrían quedar excluidos de la primera fase.
El salón de sesiones del Concello de Bande acogía esta semana el acto de constitución de la junta directiva del Grupo de Desenvolvemento Rural Terra de Celanova e Baixa Limia-16, el proyecto de la Axencia Galega de Desenvolvemento Rural (Agader) para gestionar ayudas europeas. Una gestora presidida por el alcalde de Bande, José Antonio Armada, que cuenta con la participación de 160 entidades, incluidos 13 de los 14 concellos que integran el GDR-16. Con su oficialización, la comarca cuenta en la actualidad con dos grupos, ya que el pasado mes de julio se constituyó en Lobios el GDR Val do Arnoia e Limia-16, con 116 entidades, incluido el Concello de Gomesende, cuya alcaldesa Pura Rodríguez, preside temporalmente la gestora.

Esta circunstancia, ha obligado a los técnicos de Agader a realizar un llamamiento a la unidad de ambos grupos, puesto que aseguran que ‘en esta primera fase sólo se van a aceptar proyectos consensuados’. En caso de que se presenten dos, explican desde Agader, la Xunta mediará para que se realice una negociación que unifique ambos grupos. De no ser así, las comarcas de Terra de Celanova y A Baixa Limia quedarían para una segunda fase, lo que ocasionaría ciertos retrasos a la hora de recibir los fondos europeos y, por consiguiente, en la puesta en marcha de los proyectos.

Conocedores de que esta situación puede causar graves perjuicios económicos para la zona, los presidentes de ambas asociaciones , José Antonio Armada y Pura Rodríguez, afirman estar dispuestos a negociar una candidatura conjunta. Aunque por el momento, ninguno de ellos ha dado el primer paso.

Discrepancias

A pesar de que las dos gestoras hablan de una falta de comunicación a la hora de celebrar las reuniones, todo apunta a las discrepancias surgidas a la hora de debatir la participación de los agentes públicos (concellos) en la junta directiva como causa de esta doble agrupación. En sus bases, Agader exige que al menos el 51% de la gestión debe ser privada (asociaciones, comunidades de montes) y algunos ayuntamientos no estaban dispuestos a ceder un porcentaje más.

A expensas de que se produzca un acercamiento, ambos grupos trabajan de manera independiente en la elaboración de un Plan de Desenvolvemento Rural que deberán presentar antes del 16 de septiembre.

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