Una familia canaria inaugura "Volver al pueblo” en Cartelle

"Volver al pueblo”, la plataforma estatal impulsada por la Confederación de Centros de Desarrollo Rural (COCEDER) para fomentar el asentamiento de nuevos pobladores en el medio rural a través del banco de casas, tierras y negocios, ha registrado su primera familia en el rural celanovés gracias a la mediación del CDR Portas Abertas de Monterrei. “Estamos moi contentas, levamos dous anos co banco e recibimos moitas chamadas, moitos correos de xente interesada en vender a súa casa e tamén de persoas que queren trasladarse ao rural, pero esta é a nosa primeira familia”, apunta Tamara Balboa, coordinadora de Portas Abertas y presidenta de COCEDER, quien recuerda que tuvieron un caso previo en Maceda, pero duró unos meses. El proyecto estatal, en el que participan 23 CDR, incluidos los ourensanos de Portas Abertas y O Viso en A Limia, cuenta hoy con 73 propiedades en la provincia, de las cuales 47 son viviendas, 25 terrenos y un negocio. “O lugar onde a plataforma está tendo máis éxito é Extremadura e despois Asturias”, subraya la coordinadora. La principal dificultad del programa en la provincia “é que a xente é reacia a poñer a súa vivenda en aluguer, prefiren vendela. Pero unha persoa ou familia que quere mudarse ao rural, en especial si vén de fóra de Galicia, require un período de adaptación, de proba”, reconoce Balboa en defensa del alquiler. Diana Gutiérrez: “En Tenerife hay mucha gente y todo es caro” Gallinas, conejos y un gato son algunos de los regalos que han recibido de sus vecinos de Cartelle la familia Pinna Gutiérrez. Un matrimonio formado por la canaria Diana Gutiérrez, el italiano Marco Pinna y el pequeño Axel de cinco años, que se acaban de mudar a la comarca de Terra de Celanova a través de “Volver al pueblo”. “Estamos recién llegados, amoldándonos a la casa y al frío. El niño ya está en el colegio y mi marido llegará en unos días, estamos muy contentos”, resumía Diana Gutiérrez, que ayer recibía la visita de Tamara Balboa y Andrea Rodríguez del CDR Portas Abertas. La familia Pinna Gutiérrez llega con un contrato de alquiler con opción a compra y muchas ideas para asentarse definitivamente en el rural. “Partimos de cero, pero tenemos muchas ideas. Pensamos en algo de agroturismo porque la casa es muy grande (300 metros cuadrados y una parcela de 3.000) y también crear un laboratorio (obrador) de chocolate en el bajo de la casa, porque mi marido es panadero-repostero”, comenta Diana, quien reconoce que la elección de Cartelle fue una casualidad. “Tenerife se me quedó pequeño, hay mucha población y todo es muy caro”, relataba sobre su isla natal. Tras una experiencia empresarial en Florida (Estados Unidos), buscaban “salir de todo eso” y asentarse en el norte, “en una zona rural donde estar con la familia, donde el trabajo sea para subsistir y no para estar horas y horas separados de la familia”, comenta esta maestra de Educación Física. La casualidad ha querido que la primera familia que se traslade al rural a través de la mediación de Portas Abertas lo haga a Cartelle, a 95 kilómetros de Vilardevós donde tienen su sede para la comarca de Monterrei. “Chamáronnos os donos da vivenda e, ao non haber nesta zona ningún centro, fixemos de intermediarios”, explicaba Andrea Rodríguez, quien subraya que son los inquilinos y los propietarios los que ponen el precio y las condiciones del contrato. En estos dos años en los que llevan con la plataforma, Tamara Balboa reconoce que les llama gente “desesperada”, porque la situación que viven algunas familias en las ciudades es insostenible. No obstante, desde Portas Abertas recomiendan tener un proyecto, una idea de actividad, antes de trasladarse a vivir al rural.