La puesta en marcha de un nuevo instituto en Celanova que sustituya a las actuales instalaciones del Claustro do Poleiro, así como el proyecto adjunto de convertir las aulas del centro escolar en un hotel-monumento tendrá que esperar. Una sentencia del Juzgado de lo Contencioso-administrativo de Ourense acaba de anular el acuerdo tomado por el Concello de Celanova en septiembre de 2010 por el cual, a través de una permuta forzosa, se adjudicaron la propiedad de los terrenos de la calle Pabellón para ubicar allí el nuevo instituto.
La sentencia da la razón a la familia denunciante (dueños de los terrenos que, en el momento de iniciarse el expediente, estaban regularizando la titularidad en Catastro y así se lo hicieron saber a la Corporación) al considerar que se vulneró su derecho como propietarios a participar en el proceso expropiatorio, e insta al Concello a volver a tramitar el expediente contando con las personas interesadas que dicen ser los propietarios.
TITULARIDAD PÚBLICA Y NOTORIA
El auto dictado por el juez recoge que la Corporación 'tenía serios indicios' de que la finca en cuestión podría pertenecer a la familia demandante, con quienes se habían reunido en varias ocasiones el año anterior para barajar la posibilidad de suscribir un convenio urbanístico sobre la zona, aunque elude pronunciarse sobre la titularidad de la finca.
El alcalde, Antonio Mouriño, que en la tarde de ayer desconocía el contenido de la sentencia, rehusó pronunciarse sobre si el Concello recurrirá o no el auto. Lo que sí aseguró es que el auto 'para nada va a paralizar el proyecto de construcción del nuevo Instituto', ni la futura puesta en marcha de un hotel, y que el Concello 'seguirá los cauces legales para adquirir los terrenos'. Una opinión que no compartía la portavoz socialista, María Jesús Boo, que aseguró que la decisión judicial, unida a la falta de financiación y al rechazo popular, 'evidencia que el proyecto está muerto'.
Indignados, dolidos y defraudados por la 'mala fe' demostrada por los políticos y técnicos del Concello celanovés. Así aseguraban sentirse ayer los miembros de la familia Lloves. 'En Celanova todo o mundo sabía de quen era a finca e, aínda despois de reunirnos con eles, algún concelleiro chegou a dicir nun bar, que nos queríamos aproveitar de algo que non era noso', aseguraba una de las propietarias.
TITULARIDAD PÚBLICA Y NOTORIA
El auto dictado por el juez recoge que la Corporación 'tenía serios indicios' de que la finca en cuestión podría pertenecer a la familia demandante, con quienes se habían reunido en varias ocasiones el año anterior para barajar la posibilidad de suscribir un convenio urbanístico sobre la zona, aunque elude pronunciarse sobre la titularidad de la finca.
El alcalde, Antonio Mouriño, que en la tarde de ayer desconocía el contenido de la sentencia, rehusó pronunciarse sobre si el Concello recurrirá o no el auto. Lo que sí aseguró es que el auto 'para nada va a paralizar el proyecto de construcción del nuevo Instituto', ni la futura puesta en marcha de un hotel, y que el Concello 'seguirá los cauces legales para adquirir los terrenos'. Una opinión que no compartía la portavoz socialista, María Jesús Boo, que aseguró que la decisión judicial, unida a la falta de financiación y al rechazo popular, 'evidencia que el proyecto está muerto'.
Indignados, dolidos y defraudados por la 'mala fe' demostrada por los políticos y técnicos del Concello celanovés. Así aseguraban sentirse ayer los miembros de la familia Lloves. 'En Celanova todo o mundo sabía de quen era a finca e, aínda despois de reunirnos con eles, algún concelleiro chegou a dicir nun bar, que nos queríamos aproveitar de algo que non era noso', aseguraba una de las propietarias.
