El Concello de Gomesende está inmerso en un proceso para la mejora de la calidad de las aguas en todo el término municipal con el objetivo de agilizar la aprobación definitiva del Plan General de Ordenación Municipal (PXOM). “Estamos llevando a cabo controles analíticos en las diferentes captaciones de agua y, cuanto todas estén bien, procederemos a su legalización ante la Confederación Hidrográfica del Miño Sil”, explicaba la alcaldesa Pura Rodríguez Álvarez.
El control y mejora de la calidad de las aguas de las 22 traídas registradas en el municipio, de la que 21 son vecinales y solo la de Fustáns es de titularidad municipal, se está llevando a cabo con una subvención de 25.000 euros de la Diputación de Ourense. “Estamos con las analíticas, haciendo alguna limpieza en los tanques y también en alguna fosa séptica que nos quedó pendiente”, explicaba Rodríguez, que en los últimos años llevó a cabo diferentes actuaciones de limpieza y renovación de filtros en las fosas existentes.
En este sentido, la regidora del Partido Popular confirmaba la reciente ejecución, con cargo a una parte del plan provincial de 2020, de la mejora del alcantarillado y de la traída de agua en el pueblo de Moreiras.
El grupo de gobierno prevé completar en los próximos meses la mejora de las captaciones para su posterior legalización y, “de cara a final de año ver si reactivamos el plan de urbanismo”, apuntaba Rodríguez, quien reconoce que “las leyes van cambiando e igual tenemos que adaptar algo el documento inicial. A estas alturas sería una pena no aprovechar lo que tenemos avanzado”.
Normativa de 1982
El Concello de Gomesende recibió en el año 2008 una subvención de 80.000 euros de la Xunta para la elaboración de un plan general de ordenación municipal que sustituyese las normas subsidiarias de planeamiento que datan del año 1982 y que actualmente siguen en vigor. La aprobación del nuevo planeamiento, apuntaba Rodríguez, facilitaría la construcción de nuevas viviendas y también una zona industrial en Covelo. “Si ahora se quiere hacer una construcción nueva, hay que aprobar una delimitación de núcleo”, explica la alcaldesa sobre un procedimiento que conoce bien tras la aprobación de las de Matamá, Fustáns y Paredes de Poulo.
