Una ayuda de la Consellería de Cultura permitirá acometer la limpieza del castro en los próximos días
La maleza ha vuelto a conquistar el yacimiento castrexo de Castromao, en la parroquia homónima de Celanova, y que cada año es objeto de crítica por parte de algunos vecinos y la oposición municipal, sobre el estado de abandono y falta de limpieza de uno de los castros más importantes del noroeste peninsular.
El espacio, que durante años fue objeto de diferentes campañas de excavaciones arqueológicas, permanece a la espera de que las administraciones pongan en marcha un proyecto de puesta en valor del conjunto arqueológico que sumaría la rectoral de Santa María como centro de recepción de visitantes y la reproducción del poblado castrexo "Coelianova" como un parque arqueológico. "Queremos relanzar Castromao ao lugar que se merece", asegura el alcalde "popular", José Luis Ferro Iglesias, que recordó como la semana próxima se llevará a cabo el segundo turno del campamento de verano arqueológico Coelianova para menores de entre 10 y 13 años.
A la espera de lograr la financiación necesaria para ejecutar el proyecto en su totalidad, el Concello confirmaba que el área de Arqueoloxía de la Consellería de Cultura, Educación e Ordenación Universitaria ha concedido una subvención para la limpieza integral del yacimiento. La actuación, que cuenta con un presupuesto de 9.000 euros, "é un primerio paso, despois trataremos de acadar unha nova axuda para a consolidación do castro", confirmaba Ferro Iglesias.
Castrexiña
Con independencia de la actuación municipal, esta semana se ha publicado en las redes sociales una convocatoria espontánea para recuperar la subida a Castromao. La idea, que surge de un grupo de familias "morriñentos" ante la desaparición del "Folión Castrexo" (dejó de celebrase oficialmente hace cinco años), se ha extendido por internet como una jornada familiar para reivindicar la importancia del castro y trasmitir a los niños los orígenes de Celanova. La cita, convocada para el 29 de agosto a las 11,00 horas en la plaza das Pitas, persigue que la gente se vista de época y lleve comida para almorzar en el diestro.
