CELANOVA

Padres y profesores del colegio Curros Enríquez urgen mejoras

02.02.16.CELANOVA.CEIP CURROS ENRRIQUEZ.MELLORAS PENDIENTES.MARQUESINA PATIO.AREEIRO.INSONORACION COMEDOR.
photo_camera Algunos padres piden la sustitución de la arena del patio infantil por el caucho.

La cubierta de la zona de entrada al centro y la insonorización del comedor son sus prioridades

Los padres y madres de alumnos del Colegio de Educación Infantil y Primaria Curros Enríquez de Celanova han solicitado a la Consellería de Cultura, Educación y Ordenación Universitaria varias mejoras en las instalaciones del centro educativo, que datan de la década de los años 70 del siglo pasado.

Los progenitores y la directiva del centro llevan tiempo reclamando una solución para cubrir los cerca de 70 metros que separan la entrada al recinto escolar con el edificio. "Creemos que é una obra prioritaria, co obxecto de que os nenos non cheguen xa mollados a clase", explicaban desde la Asociación de Nais e Pais de Alumnos (Anpa), al tiempo que recordaban que ya se han reunido con los responsables municipales para que el Concello proponga una solución para mejorar la escalera de acceso. En esta línea, el alcalde José Luis Ferro explicó en el último pleno ante las preguntas del BNG, que "a atención aos escolares son servizos prioritarios para nós e estamos articulando, a través do arquitecto municipal, cal é a mellor solución e a contía económica que leva".

La otra petición calificada como "prioritaria" de la comunidad escolar celanovesa pasa por acometer la insonorización del comedor, "dado o barullo que se xera nas instalacións onde comen a diario 250 comensais", matizó el director del centro, Juanjo Lamelas. Ambas cuestiones han sido atendidas por interés por la jefatura territorial que, si bien la prioridad actual de la consellería pasa por acometer las mejoras relacionadas con el aislamiento de los centros educativos de la provincia.


Arenero infantil

La falta de un consenso mantiene, por contra, paralizado el proyecto para sustituir el arenero del patio infantil por un suelo de caucho. Mientras los padres detractores relatan la incomodidad que supone que niños se llenen los zapatos de arena y los problemas de higiene que se acumulan en el arenero, tanto en la directiva del centro como en la asociación de padres, hay quien defiende los beneficios a nivel pedagógico y de refuerzo del sistema inmune que ofrece la arena, por no hablar de las posibilidades de juego que ofrece simultáneamente para todos los usuarios.

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