La Residencia San Carlos ha protagonizado parte del debate plenario esta semana en Celanova. El portavoz del BNG, Leopoldo Rodríguez, se refirió en varios momentos de la sesión ordinaria celebrada el miércoles a la situación que atraviesa el geriátrico, instando sin éxito al resto de grupos a fijar una ayuda pública y a nombrar un representante político para que forme parte del Patronato, tal y como se aprobó por unanimidad en el pleno de septiembre. Cuatro meses después, los nacionalistas mantienen que el centro residencial necesita ayuda y que el Concello de Celanova debe prestársela.
El alcalde, Antonio Puga, de Celanova Decide, explicó que el propio Patronato pidió en noviembre dejar sin efecto el nombramiento hasta realizar los cambios estatutarios correspondientes. Sobre la subvención, "si se acorda, a súa contía sería con cargo aos aforros do Concello unha vez feita a liquidación", dijo Puga sobre un remanente de Tesorería al que se vincularán ayudas a pymes, autónomos y vecinos en general a través de bonos sociales. Preguntado por su toma de posesión como miembro nato de la Fundación San Carlos, el regidor aclaró que ha enviado un escrito al Patronato mostrando su disposición a tomar posesión como vocal, tal y como hicieron sus antecesores, "pero non co cargo de presidente nin de xestor da residencia".
Desde el Partido Popular, el portavoz, José Luis Ferro, considera que antes de colaborar económicamente con "unha entidade que non é pública", el Patronato debe ser "máis transparente e presentar as contas máis claras", dijo pensando en aquellos pequeños empresarios y autónomos locales que están atravesando dificultades económicas y que también deben tener derecho a ayudas públicas.
"Antes de llegar al Concello, hay que tocar otras puertas", sugería la concejala socialista Teresa Barge, en referencia a líneas de ayuda de Política Social. "Entiendo que en las residencias hay mayores, pero en las casas también. Los pueblos están llenos de mayores que han visto agravada su situación por la pandemia", dijo Barge, quien considera que el BNG "quiere hacer política" con este asunto y pide aunar voces para reivindicar más plazas concertadas o un empuje a las valoraciones en Dependencia que mejoren la calidad de vida y asistencial de los mayores. "Que un ayuntamiento dé una ayuda a un centro privado, ¿con qué garantías? ¿y los demás?", se preguntaba pensando en hosteleros, comerciantes o autónomos que lo están pasando mal.
Malestar del patronato
Durante el pleno, el grupo de gobierno dio lectura a dos comunicados emitidos por la dirección del geriátrico. En el último, de esta semana, el presidente Cesar Iglesias expresaba su rechazo y dijo estar estudiando interponer "acciones legales" contra los responsables de manifestaciones recientes que ponen en duda el funcionamiento del geriátrico y la capacidad de los profesionales.
