El Concello de Celanova celebró en la tarde de ayer el primer pleno tras la configuración del nuevo gobierno presidido por Antonio Puga (Celanova Decide), que supuso la conclusión de casi tres décadas de gobierno popular en la villa de San Rosendo. El ambiente se desarrolló con normalidad hasta que llegó el momento de las mociones y el turno de ruegos y preguntas, en donde la tensión entre los grupos salió a flote y hubo un intercambio continuo de reproches entre los representantes del BNG, Leopoldo Rodríguez, y el del PP, José Luis Ferro, al actual equipo de gobierno, formado por Celanova Decide y PSOE.
Durante el pleno, el representante del BNG, presentó tres mociones. En la primera de ellas, el concejal buscó el apoyo para aprobar la implementación de un Plan Único en el reparto de los fondos a los concellos por parte de la Diputación provincial, sustentándolo en la "discriminación" que sufría el concello celanovés, que "no recibe nada" a diferencia de otros municipios en los que "goberna o PP" que sí que reciben fondos. De esta manera, el concejal exige un "trato xusto e igualitario" apoyándose en numerosas cifras que mencionó durante su intervención sobre las diferencias percibidas entre unos concellos y otros según la "cor política" que gobierne en cada uno de ellos. La moción fue aprobada por mayoría contando con la oposición del PP, que tildó de "demagóxica" la propuesta y afirmó que "todos os concellos reciben o mesmo con independencia e sen distinción da súa cor política".
La segunda de las mociones presentadas por el BNG, buscó desarrollar un procedimiento que permita participar al ciudadano en las sesiones del pleno municipal, así como su retransmisión. Por su parte, el PP, liderado por Luís Ferro, no presentó ninguna moción, pero sí que presentó una enmienda a esta segunda moción del BNG. Finalmente se aprobó la moción pero con algunos matices que se acordaron entre los partidos.
En la última moción, presentada en razón de urgencia, el BNG pidió al gobierno local que demande explicaciones en los presupuestos que la Diputación aprobó a finales de la semana pasada, las cuales se traducen en los recortes de 25.000 euros para el servicio de la guardería. La moción fue, de nuevo, aprobada por mayoría con la oposición del PP. En el turno de ruegos y preguntas salió a la luz la polémica de la gestión de las escuelas deportivas, de las que "finalizou hoxe o proceso de contratación dos monitores", como concluyó el alcalde celanovés.
