La situación, que se repite en otras zonas, ha sido calificada de "abandono total" por parte del BNG
Conductores y peatones mantienen desde hace semanas una lucha constante en las principales avenidas que atraviesan el caso urbano de Celanova. La ausencia de una señalización horizontal que recuerde a unos y otros los pasos de cebra habilitados para cruzar la calzada está causando un grave peligro de seguridad y más de una discusión.
A mediados de julio concluían los trabajos de asfaltado de los tramos urbanos de las OU-540 y OU-531 que se corresponden con las avenidas Francisco González Rey, San Rosendo y López Blanco. Desde entonces las tres travesías permanecen sin pintar, entre otras deficiencias que desde el consistorio celanovés ya han remitido a la empresa adjudicataria. "Os condutores non fan caso á sinalización vertical que advirte da existencia do paso de peóns", comenta un grupo de maiores a las puertas del centro de salud, al tiempo que advierten como la falta de líneas en la calzada y la mejora del firme ha provocado que algunos conductores no respeten los límites de velocidad.
La situación, que se repite en otras zonas, ha sido calificada de "abandono total" por parte del BNG. El portavoz celanovés, Leopoldo Rodríguez Puga, cuestiona la gestión del grupo de gobierno "que dende fai máis dun mes ten as beirarrúas cheas de chapapote e a calzada sen pintar, co perigo clarísimo que iso representa para os peóns, porque os coches non paran".
El alcalde celanovés, José Luis Ferro, explicaba hace unos días que los trabajos se estaban retrasando por las negociaciones con la empresa adjudicataria de la obra, presupuestada en 226.000 euros, para que efectuasen una serie de mejoras que afectan precisamente al refuerzo de los pasos de peatones o desniveles generados en las alcantarillas. La próxima semana tendrán otra reunión.
