Segunda condena en un mes: esta vez por desdentar a un conductor en Celanova

Llegó tarde, esposado y en un furgón de la Guardia Civil. “El Rubio”, alias de José Luis T. D., volvió a sentarse ayer en el banquillo de los acusados, esta vez en la Audiencia Provincial de Ourense. Cuando todavía no ha pasado un mes desde su última condena, diez años y medio de prisión por atracar a punta de escopeta un club de alterne en Celanova, el joven volvió a saldar cuentas ante la justicia. En esta ocasión, la Fiscalía lo acusaba de un delito de lesiones por deformidad, un delito leve de daños y otro de amenazas, tras considerar probado que el 5 de julio de 2020 golpeó a un conductor en Celanova hasta romperle los dientes. El encausado, que fue trasladado desde el centro penitenciario donde cumple condena hasta el edificio judicial, reconoció todos los hechos investigados para llegar a un acuerdo favorable con el fiscal. Pasadas las doce de la noche de ese 5 de julio, el enjuiciado se encontraba dentro de su coche y cerca de un estanco en las inmediaciones de Gomesende (Celanova). De repente, otro vehículo giró y golpeó fuertemente al coche del denunciado. Este insultó al conductor, salió del vehículo y rompió la ventanilla del piloto, al que le dio un fuerte puñetazo en la cara. Como consecuencia de esta agresión, la víctima perdió “los dientes incisivos centrales superiores y la movilidad de los dos adyacentes, por lo que precisó para su curación de una primera asistencia facultativa”, según consta en el escrito de acusación. Además, el perjudicado sufrió secuelas por “la pérdida traumática de los incisivos centrales superiores y un perjuicio estético ligero”, según la Fiscalía. El encausado mostró su conformidad con una pena de cuatro años, seis meses y un día de cárcel por el delito de lesiones; seis meses de prisión por el delito de amenazas; y una multa de un mes a razón de dos euros diarios. También deberá hacer frente al pago de una indemnización de 7.200 euros en concepto de responsabilidad civil, además de 185 euros por los daños ocasionados en el vehículo. La Fiscalía retiró la petición de una orden de alejamiento a 250 metros de la víctima, dado que el condenado se encuentra en prisión.