AUTOR Y DIRECTOR DE LA OBRA

Alfredo Sanzol y sus 'Delicadas', 'un cuento de primavera optimista'

Foto: TEATRO ESPAÑOL
El dramaturgo y director Alfredo Sanzol, estrena este viernes en el Teatro Español de Madrid su obra Delicadas, la función más vista del pasado Festival Grec, que ahora llega a la capital y que su autor ha definido como un 'cuento de primavera, optimista y de lucha por la vida'.
En una entrevista concedida a Europa Press, Sanzol ha reconocido que se trata de una 'historia de mujeres contada con sentido del humor' y que tiene como base sus propios recuerdos junto a su abuela y las hermanas de ésta. 'Las anécdotas que me contaban me ha inspirado este texto pero también sus silencios. La obra es un intento de inventar historias sobre ellas a partir de datos pequeños que me contaban', ha precisado.

El joven dramaturgo ha tomado el título de la función, puesta en escena por la compañía T de Teatre (que se la encargó), de un libro de cuentos también suyo. Ese título es 'irónico y paradójico' porque precisamente habla de mujeres 'a las que no dejaron ser delicadas', recuerda. 'Les tocó vivir la guerra y la posguerra y eso les hizo fuertes y duras, mujeres con mucho ímpetu, que no tenían tiempo para ellas y con las que no se podía jugar porque siempre andaban ocupadas', ha señalado.

A este respecto afirma que le gusta decir que hace 'historia de historias'. 'Mi objetivo es crear la atmósfera de haber viajado a un planeta, haber visto muchas cosas pero a la vez salir de allí con una sensación de unidad. Son historias por separado que componen un mosaico', explica.

TRAGICOMEDIA

Cuando se trata de determinar a qué género pertenece Delicadas Alfredo Sanzol lo tiene claro. 'Es una tragicomedia. Yo no hago comedia y la tragedia no me gusta. Lo que me interesa es encontrar el sentido trascendental en lo menos importante, en lo anecdótico. Crear profundidad siendo un poco frívolo', señala.

'He intentado ser sincero con la memoria y las sensaciones. Todos somos un saco de emociones y creo que es necesario ser sincero con ellas y no juzgarlas. Me siento útil cuando lo consigo y además construyo historias', ha confesado.

Mamen Duch, Marta Pérez, Carme Pla, Albert Ribalta, Jordi Rico y Àgatha Roca protagonizan este texto que cuenta con una puesta de escena 'diáfana, con mucho aire' en la que 'los cambios de espacio y de escena son muy rápidos'.

'NO ME GUSTA INCOMODAR'

Sanzol opina que no le gusta hacer teatro 'para incomodar por incomodar o para reír por reír'. 'El teatro debe contar historias de verdad y contarlas bien. Cuanto más sincero más transgresor eres y esto sólo pude conseguirse en la ficción', apunta.

A través de sus personajes el autor no sólo traslada su voz sino la de cualquier persona con la que se cruce por la calle. 'Somos transmisores de una sensación social', asegura.

Asimismo considera que la autoría le permite descubrir cosas de uno mismo que quizás estaban aletargadas. 'Cuando sale es bueno porque te conoces y ese acto es incluso divertido, igual que les ocurre a los niños. El aburrimiento está ligado a la falta de conocimiento', dice.

Sobre la evolución de su teatro, el autor piensa que cada obra que escribe 'es mejor'. 'Es una buena sensación, aunque también puedes estar equivocado. Hace falta cierta perspectiva para hablar de esto y los últimos diez años están muy cerca. La verdad es que ahora mismo no sé hacia dónde voy', confiesa.

POLÍTICAS 'DE PARTIDO'

Respecto al momento que vive la profesión, Alfredo Sanzol opina que existe una gran ebullición de intérpretes, autores, directores y programaciones y cree que es el fruto de un 'esfuerzo' que viene de la Transición y del 'empuje que el PSOE dio a las políticas teatrales, aunque haya habido altibajos'.

Sin embargo, el dramaturgo y director es partidario de criticar 'siempre y con fundamento' las políticas culturales. 'En estos momentos veo que no se están haciendo con visión de futuro, a largo plazo para recoger dentro de 20 años. No se hace con responsabilidad social sino de partido y eso es absurdo', alega.

No entiende tampoco que a los directores de escena les haya 'caído' la responsabilidad de dirigir los teatros públicos, a imitación de modelo francés o alemán, y considera que debería ser algo 'compartido con toda la profesión'.

Delicadas estará en cartel hasta el 15 de mayo en Madrid y en otoño el Teatro de la Abadía, también en la capital, acogerá otra obra de Sanzol, La luna, que estará interpretada principalmente por actores de este espacio escénico.

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