'Comprendo que los moribundos atraigamos a los premios, qué le vamos a hacer', declaró el escritor Antonio Gala, quien recibió ayer el 'Premio Quijote de Honor 2011, a toda una vida' de manos de sus compañeros, la Asociación Colegial de Escritores (ACE). 'Quizá este premio sea una invitación a decir adiós', dijo el autor.
En tono pausado, pero sin olvidar la ironía en alguna de sus afirmaciones, el autor de 'El manuscrito carmesí' aseguró que este galardón es como el 'Nobel español' y recordó que en muchas ocasiones el galardón fue póstumo. 'A mí me lo dieron todavía por un soplo de vida y lo agradezco con todo mi corazón'. En este sentido destacó el galardón que le entregan sus compañeros quienes valoran la compañía de la literatura, 'que es una compañía pura'. 'Hay que hacer reír, y saber reírse, y llorar y saber decir adiós', confesó el escritor.
Gala, quien lucha contra un cáncer desde hace meses, reconoció que permanece 'hospitalizado' en su finca La Baltasara (Málaga). 'No me encuentro, estoy intentando olvidar la crueldad de los procedimientos para curarme y estoy deseando que no tengan que volver a intervenirme, no ya con quimioterapia o radioterapia, sino quirúrgicamente', reconoció el escritor.
Gala, quien lucha contra un cáncer desde hace meses, reconoció que permanece 'hospitalizado' en su finca La Baltasara (Málaga). 'No me encuentro, estoy intentando olvidar la crueldad de los procedimientos para curarme y estoy deseando que no tengan que volver a intervenirme, no ya con quimioterapia o radioterapia, sino quirúrgicamente', reconoció el escritor.
