El ex dirigente comunista y escritor Santiago Carrillo ha asegurado hoy que Dolores Ibárruri estaría satisfecha con tener una ministra de Defensa en un país donde si el machismo estaba en todas partes, más todavía en el Ejército, que tantos golpes de estado ha dado a lo largo de nuestra historia.
En la presentación de su última novela, Dolores Ibárruri. Pasionaria, una fuerza de la naturaleza, se ha alegrado de que su publicación coincida con una de las causas que ella defendió siempre, la liberalización de la mujer, que está comenzando a triunfar y que ha culminado con la composición del último Gobierno, con más mujeres que hombres.
Carrillo ha recordado que ella vivió y luchó en un mundo de hombres, en el que en pocas ocasiones la mujer aparecía en primera fila, y ha agregado que si llegó a ser una dirigente de hombres era porque tenía cualidades excepcionales y la personalidad de un líder carismático, que personalizó los sentimientos y las ideas de una gran parte de la población.
Se ha referido a las terribles condiciones económicas y sociales en que transcurrió su infancia, a la falta de libertad y las huelgas en las cuencas mineras, que sofocaba el Ejército de forma violenta.
En esa sociedad -ha continuadonace Dolores y surge como una conductora de hombres, que una vez que llega a las Cortes de la República es reconocida como un tribuno realmente extraordinario y se revela como una gran política y dirigente.
En esta biografía, Carrillo la describe como una madre coraje de miles de soldados que la siguen y la admiran durante la guerra civil, donde acude en numerosas veces al frente a ayudar y dar moral a las tropas.
En su opinión, su labor en la defensa de Madrid fue el culmen de Dolores, por su contribución a levantar la moral con frases como el No pasarán y otras, que se convirtieron en un símbolo de la lucha contra el franquismo a nivel mundial y aparecen más Pasionarias en otros países.
Para Carrillo, Dolores Ibárruri es una figura mundial, aunque en la actualidad se haya olvidado su figura y se ignore lo que ella representó, así como los que hicieron los comunistas.
En su opinión, no se está contando bien la historia y la Segunda Guerra Mundial parece que la resolvieron los americanos con el desembarco en Normandía y de este período solo se habla del holocausto.
Todo lo demás ha desaparecido -ha continuadoy quien destruyó la fuerza del mayor Ejército nazi fue el Ejército rojo de la Unión Soviética y no se cuenta el papel de los partidos comunistas en la resistencia, por eso figuras como la de Dolores quedan ignoradas.
Carrillo ha pedido en estos momentos de memoria histórica que no se olvide lo que pasó y renovar la imagen de esta gran mujer, que hoy, sin duda, sería muy feliz viendo cómo España ha avanzado en estos años, sobre todo en los últimos, en los que ella ya no está con nosotros.
