El Circo del Sol retorna a Nueva York con el fantástico mundo de 'Zarkana'

Los hermanos Navas de Ecuador ensayan su número en el espectáculo del Circo del Sol 'Zarkana'. Foto: Andrés Iamartino
El Circo del Sol estrena hoy en Nueva York 'Zarkana', una producción creada para grandes espacios que refleja el extraño y fantástico mundo del mago Zark, y en la que intervienen 71 artistas de quince países.
Ruth E. Hernández Beltrán'La inspiración para Zarkana me ha venido del propio circo, y también del Nueva York de los años 30, cuando hacían en la zona de Coney Island las ferias de 'freaks' de niños deformes o gente con seis dedos (...), así como del propio Radio City Music Hall, toda una institución aquí', dijo hoy a Efe el director de la obra, François Girard.

El famoso circo ha elegido como escenario en su retorno a la Gran Manzana ese legendario teatro Radio City Music Hall, donde se presenta por primera vez, con una producción que narra la historia de un mago que pierde al gran amor de su vida, y con él sus poderes.

La búsqueda de su amada le llevará a un mundo habitado por criaturas surrealistas y fascinantes como las anacondas, en lo que la compañía ha descrito como una ópera rock acrobática que fusiona el arte circense y lo último en tecnología, creada por el franco-canadiense Girard ('El violín rojo', 'Seda').

'Zarkana', en el que la compañía ha invertido 50 millones de dólares (34 millones de euros), de acuerdo con su presidente y consejero delegado, Daniel Lamarre, y que se desarrolla en un abandonado teatro, se ha presentado con lleno total en las funciones de preestreno en esta ciudad desde el pasado 9 de junio.

Girard explicó que el espectáculo contiene novedades como el haber sido 'concebido como una ópera rock en la que los personajes principales cantan. La estética y la música son diferentes del resto de los espectáculos vistos hasta ahora'.

'Y, aunque no me he inspirado en los dibujos animados, en Zarkana se puede apreciar que hay esa calidad que tienen los libros de niños y los dibujos animados', agregó.

Entre las familias que trabajan con el Circo del Sol, fundado por Guy Laliberté en 1984, están los ecuatorianos Roberto Navas y sus hijos Rudy, Ray y Rony, que con sus peripecias en la cuerda a 9,7 metros de altura y con el llamado 'péndulo de la muerte' mantienen al público en suspenso.

Con 'Zarkana', al que los Navas se refieren como 'un sueño visual', esta familia ecuatoriana debuta con el Circo del Sol, tras ocho años desde que se les hiciera la propuesta mientras trabajaban en Europa, recordó el patriarca, que nació en la ciudad de Guayaquil y comenzó su carrera como trapecista.

'Somos de una dinastía de circo. Mis hijos son la novena generación', dijo Roberto durante una entrevista con Efe, en la que también explicó que se encarga de entrenar a Rudy, Ray y Rony para el espectáculo, del que señalan que 'tiene sus riesgos', aunque aseguran que no sienten temor.

Navas, así como las siete generaciones que le precedieron, comenzó desde muy chico en el mundo circense, al que luego se unieron sus hijos, que al igual que él crecieron entre carromatos y como también ocurre ahora con sus dos nietas.

'Si tienes la facilidad de actuar en diferentes partes del mundo ¿por qué no hacerlo?', se preguntó Navas, tras culminar las largas horas de entrenamiento para la función con la que el Circo del Sol abre oficialmente su temporada en Nueva York.

'Mis hijos comenzaron a una edad muy pequeña. Ellos me veían trabajar con mis hermanos, que éramos trapecistas', dijo el orgulloso padre, quien explicó a Efe que 'según van entrenando, vas alzando la altura de la cuerda, hasta lograr la perfección, con mucha disciplina y precisión'.

Navas declaró que quiso romper con la tradición de ser trapecista y optó luego por el espectáculo de cuerdas. 'Estamos ahora en el mejor circo del mundo', dijo el ecuatoriano.

El patriarca de los Navas afirmó que no siente temor de ver a sus hijos sobre las cuerdas.

'Cuando estoy allá arriba sólo pienso en hacer bien mi trabajo y que a la gente le guste el espectáculo. Es algo normal en nuestras vidas', manifestó Ruby, con lo que coincidieron sus hermanos.

'No hay nervios, sólo respeto por el público', aseguraron los hermanos Nava, que una vez que concluyan las representaciones neoyorquinas tendrán en la capital de España, en noviembre próximo, la siguiente parada, en concreto en el recinto Madrid-Arena.

Precisamente la compañía evalúa la posibilidad de mantener un espectáculo permanente en la capital española, y según dijo a Efe su presidente y consejero delegado, esa presentación será la 'prueba de fuego' para determinar si Madrid o Londres se quedan con una sede permanente del Circo del Sol.

'Con Zarkana lo que me gustaría conseguir es que la gente se quede con una sensación que dure más de cinco minutos, con algo que sea memorable', agregó Girard.

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