Paulo Coelho se dispone a celebrar esta semana los 20 años de 'El Alquimista', el libro que le abrió 'todas las puertas', pero al escritor brasileño no le gusta mirar atrás, le interesa el presente, fiel a su filosofía de vida, que se resume, según dijo, en una máxima: 'morir vivo'.
'El Alquimista', de cuya primera edición en portugués se cumplirán 20 años a principios de junio, fue un libro que, 'gracias a Dios -declaró Coelho en una entrevista en Barcelona, donde hizo un alto desde Cannes, camino de Avilés-, me abrió todas las puertas'.
Organizada por la Fundación Niemeyer, la celebración de esa efeméride se llevará a cabo los días 29 y 30 de mayo en la citada ciudad asturiana.
Y consistirá en un encuentro de Coelho en el Teatro Palacio Valdés con sus lectores presenciales y virtuales (a través de internet) para responder a sus preguntas, una exposición de portadas originales de diversas ediciones de 'El Alquimista' y una lectura pública de la novela, éxito de ventas en todo el mundo.
'Celebrar es algo muy importante, celebrar la vida en todo momento. Yo no celebro sólo los 20 años de 'El Alquimista', celebro el hecho de estar vivo, lo celebro todos los días', subrayó.
A punto de cumplir 60 años, Coelho reflexionó que 20 años suponen 'un tercio' de su vida: 'Veinte años para mí es una vida, cada día es una vida, por eso no miro mucho hacia atrás, porque estoy completamente ubicado en el presente, me interesa el presente'.
El presente -insistió- es 'lo que más valoro en la vida', una vida en la que para alcanzar su sueño de ser escritor tuvo que ejercer antes de letrista de famosos cantantes brasileños, dramaturgo, guionista de televisión o periodista.
De esa profesión, del periodismo, dijo que aprendió a ser directo y sintético, 'a que no es necesario complicar para ser profundo'.
Gracias a 'El Alquimista', Coelho ahora puede hacer lo que le 'da la gana hacer', viajar, participar en actividades sociales y mantener su cadencia creativa de un nuevo libro aproximadamente cada dos años.
El autor de 'Once minutos', 'Brida', 'El zahir', 'Verónica decide morir' o 'El manual del guerrero de la luz', entre otras novelas, aseguró que él es 'una prueba viviente de que es verdad' que, 'cuando una persona desea algo con todas sus fuerzas, el universo entero conspira para que pueda realizarlo', como afirmaba en 'El Alquimista'.
A Coelho le interesa mucho internet, pues tiene un blog y pertenece a varias comunidades sociales, lo que le permite 'mantener un contacto directo con los lectores'.
Vanguardista en su relación con internet, Coelho abrió hace tres años una página con enlaces a todas las web en las que se podía descargar libros suyos en todos los idiomas.
Los diez primeros capítulos de su último libro, 'La bruja de Portobello', los puso primero en internet para poder recoger las reacciones de sus lectores, pues 'un escritor escribe para saber que no está solo, para saber que comparte algo de sí mismo'.
Se trata, en definitiva, de 'no dejarse paralizar'; la vida para Coelho es 'puro movimiento', una sucesión de ciclos que se abren y que se cierran, y su filosofía, 'morir vivo'.
'El día que me muera quiero estar vivo, porque mucha gente se muere antes, sigue viviendo con miedo, andando, pero ya no tienen ganas de vivir. Mi filosofía de vida es estar vivo hasta el último momento de mi vida, dure lo que dure. Se puede acabar ahora, se puede acabar no se cuándo, pero en el momento que se acabe, el último segundo quiero decir: 'bueno, viví hasta este momento''.
Organizada por la Fundación Niemeyer, la celebración de esa efeméride se llevará a cabo los días 29 y 30 de mayo en la citada ciudad asturiana.
Y consistirá en un encuentro de Coelho en el Teatro Palacio Valdés con sus lectores presenciales y virtuales (a través de internet) para responder a sus preguntas, una exposición de portadas originales de diversas ediciones de 'El Alquimista' y una lectura pública de la novela, éxito de ventas en todo el mundo.
'Celebrar es algo muy importante, celebrar la vida en todo momento. Yo no celebro sólo los 20 años de 'El Alquimista', celebro el hecho de estar vivo, lo celebro todos los días', subrayó.
A punto de cumplir 60 años, Coelho reflexionó que 20 años suponen 'un tercio' de su vida: 'Veinte años para mí es una vida, cada día es una vida, por eso no miro mucho hacia atrás, porque estoy completamente ubicado en el presente, me interesa el presente'.
El presente -insistió- es 'lo que más valoro en la vida', una vida en la que para alcanzar su sueño de ser escritor tuvo que ejercer antes de letrista de famosos cantantes brasileños, dramaturgo, guionista de televisión o periodista.
De esa profesión, del periodismo, dijo que aprendió a ser directo y sintético, 'a que no es necesario complicar para ser profundo'.
Gracias a 'El Alquimista', Coelho ahora puede hacer lo que le 'da la gana hacer', viajar, participar en actividades sociales y mantener su cadencia creativa de un nuevo libro aproximadamente cada dos años.
El autor de 'Once minutos', 'Brida', 'El zahir', 'Verónica decide morir' o 'El manual del guerrero de la luz', entre otras novelas, aseguró que él es 'una prueba viviente de que es verdad' que, 'cuando una persona desea algo con todas sus fuerzas, el universo entero conspira para que pueda realizarlo', como afirmaba en 'El Alquimista'.
A Coelho le interesa mucho internet, pues tiene un blog y pertenece a varias comunidades sociales, lo que le permite 'mantener un contacto directo con los lectores'.
Vanguardista en su relación con internet, Coelho abrió hace tres años una página con enlaces a todas las web en las que se podía descargar libros suyos en todos los idiomas.
Los diez primeros capítulos de su último libro, 'La bruja de Portobello', los puso primero en internet para poder recoger las reacciones de sus lectores, pues 'un escritor escribe para saber que no está solo, para saber que comparte algo de sí mismo'.
Se trata, en definitiva, de 'no dejarse paralizar'; la vida para Coelho es 'puro movimiento', una sucesión de ciclos que se abren y que se cierran, y su filosofía, 'morir vivo'.
'El día que me muera quiero estar vivo, porque mucha gente se muere antes, sigue viviendo con miedo, andando, pero ya no tienen ganas de vivir. Mi filosofía de vida es estar vivo hasta el último momento de mi vida, dure lo que dure. Se puede acabar ahora, se puede acabar no se cuándo, pero en el momento que se acabe, el último segundo quiero decir: 'bueno, viví hasta este momento''.
