El superhéroe, que popularizó en el cine Schwartzenegger, no tuvo el éxito esperado en la taquilla

'Conan' o cómo Hollywood también pierde mucho dinero

'Conan, el bárbaro', el filme protagonizado por Jason Momoa.
La industria de Hollywood, todopoderosa, calculadora y capitalista, tampoco es ajena al fiasco económico, como demuestra el fracaso en taquilla de 'Conan', en la tradición de otros grandes batacazos de la historia del cine como 'La puerta del cielo', de Michael Cimino, o '1941', de Steven Spielberg. La revisión del superhéroe que popularizó en el cine Arnold Schwartzenegger no tuvo, pese a los renovados músculos de Jason Momoa, tirón en la taquilla: sus más de 62 millones de euros de presupuesto se tradujeron en apenas siete en Estados Unidos y un debut en el cuarto puesto de la taquilla harto decepcionante.
Y es que no existe la fórmula del éxito, por mucho estudio de mercado, test de público, cazatalentos y magnates que pueblen Hollywood. Si no, que se lo digan a Kevin Costner, que parece que, por contra, encontró la fórmula del fracaso. Tras una carrera coronada con siete Óscar por su filme 'Bailando con lobos', se abonó al descalabro: primero fue 'Waterworld', que perdió 69 millones de euros en la taquilla estadounidense. Después llegarían 'Mensajero del futuro', reincidencia en el batacazo, y 'Open Range', intento de volver al western que, aunque tenía sus méritos, nadie tuvo en cuenta.

Hoy por hoy, Kevin Costner se dedica a dar conciertos. ¿Llamará Tarantino a su puerta y lo resucitará como hizo con John Travolta?


OTROS NAUFRAGIOS

Si hubiera dirigido en los setenta, Tarantino seguro que hubiera contratado a Julie Andrews, que tras encadenar 'Mary Poppins' y 'Sonrisas y lágrimas', desentonó escandalosamente en 'Star!', de Robert Wise, fracaso del que no se recuperó hasta que ya en los ochenta filmó 'Víctor o Victoria'. La que nunca volvió a brillar fue Geena Davis, que tras ganar el Óscar por 'El turista accidental' y convertirse en casi un icono en 'Thelma y Louise', se casó con Renny Harlin y, como su musa, se hundieron juntos en 'La isla de las cabezas cortadas'.

Otro que naufragó tras tener el mundo a sus pies fue Michael Cimino. Atiborrado de prestigio tras 'El cazador', se metió en camisa de once varas al rodar el larguísimo y costosísimo western 'La puerta del cielo', con el que dejó a la United Artist en números rojos, pero con el tiempo fue un título de culto.

Pero incluso el Rey Midas de Hollywood, Steven Spielberg, ha probado el amargo sabor del fiasco. Títulos como 'Amistad' o 'Inteligencia Artificial' decepcionaron, pero su fracaso por antonomasia es más añejo, de 1979 aunque su título fuera '1941', una sátira bélica multiestelar que no cubrió costes y recibió su primer varapalo crítico. Queda la duda sobre si los hermanos Wachowski, podridos de dinero por la trilogía 'Matrix', se recuperarán tras el pinchazo de 'Speed Racer'. Habrá que esperar al estreno del filme 'Cloud Atlas', para la que enrolaron a los actores Tom Hanks y Halle Berry.

Algunos de los títulos más prestigiosos de la factoría Disney fueron grandes ruinas para su estudio: 'La bella durmiente' y 'Alicia en el país de las maravillas'.

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