El investigador toma el relevo de Mariano Barbacid y José Baselga, premiados en 2012 y 2013
El doctor. Carlos López Otín recogió ayer en Santiago de Compostela el Premio Internacional de Investigación Oncológica Científica y Técnica "Ramiro Carregal" – Fundación La Rosaleda, dotado con 15.000 euros. El galardón es el tercero de su historia, tras los entregados a los doctores Mariano Barbacid en 2012 y a José Baselga en 2013.
El acto de entrega tuvo lugar en el Hostal dos Reis Católicos ante el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, que presidió el acto, en el que también participaron la conselleira de Sanidade, Rocío Mosquera; el alcalde de Santiago, Ángel Currás; el presidente ejecutivo del Jurado y jefe de Oncología Médica del CHUS, el Dr. Rafael López; el presidente del Grupo Frinsa y presidente honorífico del Jurado, Ramiro Carregal, y el director gerente del Grupo hospitalario La Rosaleda, Rafael Silva, en representación de la Fundación La Rosaleda.
Fue este quien abrió el turno de intervenciones en nombre del presidente de la Fundación, Gerardo Fernández Albor, que continúa recuperándose de una “pequeña dolencia” que le mantiene en reposo algo que “no lleva precisamente con resignación”, indicó Rafael Silva. Albor envió su felicitación al premiado a quien dijo “admirar profundamente”, así como a Ramiro Carregal “sin cuya ayuda sería imposible organizar una convocatoria de estas características” y a los miembros del Jurado por “su trabajo y dedicación”, sin las cuales no se hubiera logrado “la rigurosidad y el prestigio” obtenidos por este Premio y que quedan patentes en “la cantidad y calidad de las propuestas recibidas cada año”.
Entrega del premio
El presidente de honor del Jurado, Ramiro Carregal, fue el encargado de entregar el galardón consistente, además del premio en metálico, en una pieza de Artesanía de Galicia tallada en piedra emperador con emblemas esculpidos y placa acreditativa.
El Dr. López Otín agradeció el premio, que supone una ayuda importante en la investigación, y explicó que “el extraordinario impulso” de la Biología molecular en los últimos años permitió un “análisis profundo de cuestiones esenciales sobre el origen y desarrollo de los procesos tumorales”. Así, se demostró que el cáncer “es el resultado de la acumulación de alteraciones genéticas y epigenéticas en el ADN” y que “hay unas características bioquímicas adquiridas por las células transformadas que comparten muchos tumores malignos”.
Finalmente López Otín explicó las posibilidades de aplicar las técnicas desarrolladas al proyecto de los Genomas del Cáncer, al estudio del envejecimiento humano y de otras patologías, incluyendo las denominadas enfermedades raras, “que tal vez puedan abordarse con una nueva perspectiva en esta era genómica que hemos comenzado a vivir”, concluyó ante los asistentes.
