Cecilia Webber es una artista digital, nacida en un pueblo forestal de tan sólo 1.500 habitantes en Reno, Nevada (USA). Pasó gran parte de su infancia en los campos capturando salamandras. Creció siendo muy tímida, lo que la llevó a descubrir el placer ce la lectura. Dejaba volar su imaginación y pasaba horas en busca de pequeñas hadas en chozas abandonadas y muros de piedra en ruinas.
Por extraño que parezca, según crecía, el mundo se le hacía más amplio y extraño. Las preguntas giraban en torno a su cabeza: ¿por qué nos avergonzamos del cuerpo humano en la cultura occidental y gran parte del resto del mundo? ¿No es el cuerpo una cosa hermosa, maravillosa, y que merece celebrarse?
Sus pensamientos siguieron evolucionando, y Cecilia proyectó un pétalo en su mente, un nuevo modo de desafiar el status quo: recreó una imagen digital de una flor construida en su totalidad a partir de fotografías del cuerpo humano desnudo.
Así, comenzando su camino como artista profesional, buscó un modo de representar su admiración por el cuerpo humano y llegó a ésta extraordinaria composición formando diferentes tipos de flores. Construyó éstas imágenes digitalmente utilizando fotografías de cuerpos humanos pintados.
¡Simplemente geniales!
Sus pensamientos siguieron evolucionando, y Cecilia proyectó un pétalo en su mente, un nuevo modo de desafiar el status quo: recreó una imagen digital de una flor construida en su totalidad a partir de fotografías del cuerpo humano desnudo.
Así, comenzando su camino como artista profesional, buscó un modo de representar su admiración por el cuerpo humano y llegó a ésta extraordinaria composición formando diferentes tipos de flores. Construyó éstas imágenes digitalmente utilizando fotografías de cuerpos humanos pintados.
¡Simplemente geniales!
