El fotógrafo Takeshi Shikama: 'En Galicia noté como si los bosques me hablaran'

El fotógrafo japonés Takeshi Shikamal posa ante algunas de sus obras durante la inauguración de la exposición "Los murmullos del bosque"
photo_camera El fotógrafo japonés Takeshi Shikamal posa ante algunas de sus obras durante la inauguración de la exposición "Los murmullos del bosque"

El fotógrafo japonés Takeshi Shikama exhibe en A Coruña y por primera vez en Galicia la exposición retrospectiva "Los murmullos del bosque", que incluye una selección de fotografías de paisajes de la comunidad en los que, ha dicho a Efe, percibió como si los bosques le hablasen

El Museo de Arte Contemporáneo Gas Natural Fenosa (MAC) acoge esta muestra, que reúne una selección de 100 fotografías de pequeño formato tomadas por el artista a lo largo de la última década en bosques de Japón, Estados Unidos y Europa, la mitad de ellas inéditas y realizadas en 2013 como parte de las series Isle of Skye, Ancient Stones (Escocia) y Galicia.

La serie Galicia está conformada por una selección de treinta fotografías que reflejan la belleza de paisajes gallegos que Shikama visitó el otoño pasado durante tres semanas, como los bosques autóctonos de As Fragas do Eume y A Marronda, la Costa da Morte, el Castro de Baroña o la playa de As Catedrais.

Takeshi Shikama abre al público su exposición desde hoy y hasta el próximo 12 de octubre y que incluye una selección de imágenes de emblemáticos lugares de toda la geografía de una comunidad que lo ha enamorado.

"El clima es muy similar, cuando visité Galicia muchos días estaba lloviendo, es muy parecido a Japón y me sentía como en casa, el tiempo se refleja en la manera de pensar de la gente. Además, en mi país existe la creencia de que los dioses viven en la naturaleza y aquí noté como mi me estuviesen hablando", ha señalado.

El artista japonés se ha mostrado muy satisfecho de poder contemplar una muestra de este tamaño realizada en papel Gampi con una impresión de platino/paladio que ayuda a "mostrar la atmósfera del lugar", gracias a los tonos grises que transmiten "serenidad y sensibilidad" junto con múltiples "detalles".

"Es la primera vez que veo mi trabajo expuesto en un sitio tan espacioso. Estoy muy feliz por todo tras diez años de esfuerzo que me permiten redescubrirme. Normalmente es el comisario quien escoge las fotografías, pero esta vez me invitaron a venir y no estaba muy seguro de qué resultado iba a obtener. A medida que lo iba viendo en la sala de revelado me tranquilizaba", ha declarado.

La muestra de Shikama, cuya obra es atemporal y logra aunar Oriente y Occidente, ha sido comisariada por Alain D'Hoogue (Bruselas, 1955), editor e historiador de la fotografía, profesor y comisario de varias exposiciones en Bélgica y en Francia.

Para D'Hoogue, este fotógrafo "representa la continuación directa de los pioneros en la fotografía paisajística del siglo XIX" y, como japonés, cree que "los dioses están en la naturaleza, cada árbol, como cada río o el mar, tiene el alma de un ancestro".

"Cada vez que hace una foto expresa parte de su personalidad, de su ser, no solo mira el paisaje, forma parte de él cuando trabaja" y precisamente por eso, ha reconocido, le gusta "la parte hecha en Galicia", porque "fue un desafío que se integró perfectamente en el resto de la muestra".

Gas Natural Fenosa ya presentó parte de esta exposición de Takeshi Shikama (Tokio, 1948) en octubre, en su sede de Barcelona y por primera vez en España.

Ahora se traslada a Galicia con una selección más amplia para dar a conocer el trabajo artístico de este fotógrafo japonés internacionalmente reconocido, que tras una brillante carrera como diseñador da un giro a su profesión y consagra su vida a fotografiar bosques.

Expone por primera vez en su país en 2004 y en 2007 publica la colección de fotografías "La respiración silenciosa de los bosques"; al año siguiente crea la nueva serie "Utsuroi - Evanescence", que consta de cuatro partes: Bosque, Campo, Lotus y Jardín para, en 2009, añadir la quinta parte, Paisaje.

Mientras crea la serie Evanescence comienza a trabajar con el papel tradicional japonés, el Gampi, que se fabrica de manera artesanal y que él mismo imprime con emulsión de platino con el fin de dotar de cuerpo los matices y detalles más sutiles registrados en la película.

En 2011 inicia un nuevo proyecto y viaja por Estados Unidos, fotografiando los paisajes americanos del Parque Nacional de Yosemite, el Central Park en Nueva York y del noroeste del Pacífico y, en 2012, añade una nueva serie de los bosques urbanos que ofrece el Jardín de Luxemburgo, en París.

Sus imágenes, impregnadas de la tradición pictórica de Extremo Oriente, están llenas de serenidad e invitan a la contemplación, incluso a la meditación, al tiempo que hacen referencia constante a la historia de la fotografía paisajística europea y norteamericana.

En particular, evocan a los pioneros del siglo XIX, de Carleton Watkins a Eadweard Muybridge, pasando por Roger Fenton, Charles Nègre e incluso Eugène Atget.

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