La Fura dels Baus centra en la inmigración su primera incursión en Africa

Un momento de la representación de La Fura dels Baus. (Foto: Zacarías García)
La compañía escénica española La Fura dels Baus desembarcó esta noche por primera vez en Africa con un espectáculo, SUB, que a bordo del Naumon hizo reflexionar al público sobre la inmigración y la violencia humana.
El grupo jugó al desconcierto con unos espectadores que estaban totalmente a su merced, envueltos en el ambiente claustrofóbico de la bodega del barco, donde la oscuridad y el calor se unieron a la incertidumbre de no saber por dónde iba a proceder la siguiente provocación.

Durante hora y cuarto la gente, mayoritariamente española, presenció según el codirector artístico Younes Bachir 'la esencia de la Fura', un lenguaje 'visceral' y visualmente agresivo que mezcló música electrónica con acrobacias aéreas y proyecciones.

En Tánger, SUB (A dos metros bajo el agua) vio cómo para no herir sensibilidades locales se censuraron desnudos y escenas sexuales explícitas 'para hacer las cosas con respeto', mientras que se añadieron a los textos de Rafael Argullol otros del dramaturgo marroquí Ahmed Ghazali.

Se sabía que el montaje abordaba el tema de la inmigración y la degradación del medio ambiente, pero espectadores como la española Nieves López acudieron sobre todo por la voluntad de ver 'algo novedoso y totalmente distinto'.

El director artístico Carlos Padrissa afirmó terminada la noche que se quiso que el público se sintiera 'objeto de ese viaje' que emprenden los emigrantes en busca de un nuevo futuro, mediante un 'teatro de sensaciones' que llegó incluso a imitar el vaivén de los barcos azotados por las olas.

'Hay gente que se ha ido', señaló poco sorprendido, pero contento por haber actuado por primera vez en Africa llevando a cabo la misión de 'romper fronteras' y de acercar a las poblaciones de ambos lados del Estrecho.

De un 'milagro' calificó Bachir, no obstante, el haber podido atracar su buque insignia, después de que un ligero temporal y otros problemas burocráticos alargaran la duración prevista de su viaje e hicieran iniciar con retraso su primera actuación en el continente africano.

'El Naumon es un centro cultural flotante y un problema, porque somos los primeros y hay un vacío legal que nos hace perder mucha energía', añadió Padrissa, para quien la compañía lucha 'para que en los puertos no haya sólo yates' sino también iniciativas como la suya.

Con este proyecto a bordo del Naumon La Fura afronta a su juicio las dificultades de 'abrir camino', pero en caso de que prevalezca 'la visión optimista' de que es posible sacarlo adelante el grupo tiene la idea de llegar en un futuro hasta Sudamérica.

De momento continúan rumbo a Tarifa la gira que han iniciado este sábado por el sur del Mediterráneo y que tienen previsto finalizar en octubre siguiendo 'entrando a otras culturas por el puerto -según Bachir-, como hace mil años'.

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