El madrileño Teatro de la Zarzuela acogerá los próximos 8, 10 y 11 de junio el estreno absoluto de la ópera Yo, Dalí, de Xavier Benguerel (música) y Jaime Salom (libreto), que gira en torno a la personalidad del pintor y su relación con Gala, de quien dependía para todo.
Mucho se ha escrito sobre la obra de Salvador Dalí (1904-1989), sobre su personalidad poliédrica y su relación con Gala Éluard, amante, musa, 'madre' e incluso enemiga del pintor. Ahora, se estrena en Madrid una nueva revisión del mítico artista, esta vez en forma de ópera, encargada hace ya diez años por el Ministerio de Cultura para el centenario de su nacimiento.
Previsto para 2004, el estreno se ha retrasado siete años debido a problemas logísticos, pero ahora llega a la Zarzuela de la mano de los directores de música y de escena Miquel Ortega y Xavier Albertí. La ópera, dividida en cuatro actos, esboza asimismo la relación de Dalí con su padre y con otros genios españoles como Luis Buñuel y Federico García Lorca.
Para escribir el libreto, Jaime Salom ha prescindido de las obras literarias de Dalí, de gran contenido autobiográfico, para revivirlo a través de los ojos de Gala. 'Yo había estrenado Casi una diosa, sobre la vida de Gala, en el Bellas Artes. No era una diosa pero casi, porque conquistó a todos los grandes artistas de la época, hasta llevárselos a la cama. Me resultó muy fácil escribir el libreto. Me costó muy poco porque ya había estudiado mucho las vidas de Dalí y Gala. La escribí casi de corrido', indica Salom.
'Gala es un ser que ha sido despreciado por todo el mundo -añade-. Todo el mundo piensa: 'Gala es el demonio'; pero no creo que lo sea, la gente tiene sus necesidades y sus razones. Lo que más se ha achacado a Gala es su avidez por el dinero, pero esta viene de que su padre se fue a Siberia engañado por el zar, que decía que había oro allí. Su padre no lo encontró y murió allí. Ella se dio cuenta de que su padre había muerto por falta de dinero. Yo comprendo la avaricia de Gala. El dinero le costó la vida a su padre, a quien quería mucho'.
ENTRE LA HISTORIA Y LA FANTASÍA
Según el director de escena, Xavier Albertí, la obra se mueve entre la historia y la fantasía, dibujando la figura de Dalí y sus ramificaciones con toques dramáticos. 'Esta ópera tiene bases biográficas ineludibles, pero no es una visión enciclopédica sobre la vida de Dalí. En Inglaterra, los investigadores se sorprendieron mucho al desenterrar a Ricardo III y ver que no era jorobado. La obra de Shakespeare pesaba más que la propia historia. Aquí se narran las peripecias de Dalí a través de 60 años de su vida, la vida de un personaje profundamente heterogéneo, por eso los actores manejan energías muy diversas', dice.
En su opinión, Salom ha manejado géneros literarios muy diversos para escribir el libreto, con toques de farsa y cierta preeminencia del drama burgués. 'Con todo, nos falta distancia histórica para acercarnos a la visión poético-estética de Salvador Dalí', indica.
Por su parte, el compositor Xavier Benguerel, más acostumbrado a composiciones instrumentales que teatrales, ha subrayado la relevancia de Gala en la vida de Dalí, con quien permaneció hasta su muerte. 'Gala era tan importante en la vida de Dalí que sin ella no hubiera sido nada. Fue madre, amante*; fue su banco, le controló sus ingresos y gastos* Hay que entender que Dalí llegó a la Residencia de Estudiantes sin saber leer la hora en el reloj, que sus amigos tenían que acompañarle para cruzar la calle. Carecía del sentido práctico de la realidad. Gala, en este contexto, se convirtió en su brújula', concluye.
La obra, encabezada por el barítono Joan Martín-Royo (Dalí), la mezzosoprano Marisa Martins (Gala) y el tenor Antonio Comas (Paul Élourd / Superstar), llegará el próximo octubre al barcelonés Gran Teatre de Liceu, que albergará otras tres representaciones.
Previsto para 2004, el estreno se ha retrasado siete años debido a problemas logísticos, pero ahora llega a la Zarzuela de la mano de los directores de música y de escena Miquel Ortega y Xavier Albertí. La ópera, dividida en cuatro actos, esboza asimismo la relación de Dalí con su padre y con otros genios españoles como Luis Buñuel y Federico García Lorca.
Para escribir el libreto, Jaime Salom ha prescindido de las obras literarias de Dalí, de gran contenido autobiográfico, para revivirlo a través de los ojos de Gala. 'Yo había estrenado Casi una diosa, sobre la vida de Gala, en el Bellas Artes. No era una diosa pero casi, porque conquistó a todos los grandes artistas de la época, hasta llevárselos a la cama. Me resultó muy fácil escribir el libreto. Me costó muy poco porque ya había estudiado mucho las vidas de Dalí y Gala. La escribí casi de corrido', indica Salom.
'Gala es un ser que ha sido despreciado por todo el mundo -añade-. Todo el mundo piensa: 'Gala es el demonio'; pero no creo que lo sea, la gente tiene sus necesidades y sus razones. Lo que más se ha achacado a Gala es su avidez por el dinero, pero esta viene de que su padre se fue a Siberia engañado por el zar, que decía que había oro allí. Su padre no lo encontró y murió allí. Ella se dio cuenta de que su padre había muerto por falta de dinero. Yo comprendo la avaricia de Gala. El dinero le costó la vida a su padre, a quien quería mucho'.
ENTRE LA HISTORIA Y LA FANTASÍA
Según el director de escena, Xavier Albertí, la obra se mueve entre la historia y la fantasía, dibujando la figura de Dalí y sus ramificaciones con toques dramáticos. 'Esta ópera tiene bases biográficas ineludibles, pero no es una visión enciclopédica sobre la vida de Dalí. En Inglaterra, los investigadores se sorprendieron mucho al desenterrar a Ricardo III y ver que no era jorobado. La obra de Shakespeare pesaba más que la propia historia. Aquí se narran las peripecias de Dalí a través de 60 años de su vida, la vida de un personaje profundamente heterogéneo, por eso los actores manejan energías muy diversas', dice.
En su opinión, Salom ha manejado géneros literarios muy diversos para escribir el libreto, con toques de farsa y cierta preeminencia del drama burgués. 'Con todo, nos falta distancia histórica para acercarnos a la visión poético-estética de Salvador Dalí', indica.
Por su parte, el compositor Xavier Benguerel, más acostumbrado a composiciones instrumentales que teatrales, ha subrayado la relevancia de Gala en la vida de Dalí, con quien permaneció hasta su muerte. 'Gala era tan importante en la vida de Dalí que sin ella no hubiera sido nada. Fue madre, amante*; fue su banco, le controló sus ingresos y gastos* Hay que entender que Dalí llegó a la Residencia de Estudiantes sin saber leer la hora en el reloj, que sus amigos tenían que acompañarle para cruzar la calle. Carecía del sentido práctico de la realidad. Gala, en este contexto, se convirtió en su brújula', concluye.
La obra, encabezada por el barítono Joan Martín-Royo (Dalí), la mezzosoprano Marisa Martins (Gala) y el tenor Antonio Comas (Paul Élourd / Superstar), llegará el próximo octubre al barcelonés Gran Teatre de Liceu, que albergará otras tres representaciones.
