La compañía gallega conmemora su reciente Premio Nacional de Teatro como mejor sabe, interpretando una retrospectiva sobre su trayectoria
La compañía gallega 'Chévere' conmemora su reciente Premio Nacional de Teatro como mejor sabe, interpretando una retrospectiva sobre su trayectoria, acerca de cómo una charla entre un inglés y un gallego puso en marcha una iniciativa pionera en la que el público acabó por convertirse, sin saberlo, en creador.
Hace 27 años, un inglés llamado John Eastham, que ya había trabajado en compañías de teatro en su país, aterrizó en Compostela y conoció, por casualidad, al actor Miguel de Lira, uno de los encargados de pilotar ahora este grupo que se ha alzado, "muy perplejo", con el galardón nacional.
En conversación con Efe horas antes de una actuación en Vigo, De Lira relata que fue el público el que sembró la semilla de este grupo teatral tras deleitarse con "Servicio Discrecional", la obra que prepararon para el festival de fin de curso de la Escuela de Artes y Oficios de Santiago y que supuso el inicio de una compañía que ya llaman "la familia".
"A raíz de ese espectáculo mucha gente nos animó a seguir, nos empezaron a surgir actuaciones y necesitábamos ya ponerle un nombre al grupo", narra De Lira.
Teatro Amarillo fue la primera propuesta, una denominación muy "chévere" para un grupo de teatro, tanto que finalmente se decantaron por este término venezolano.
Ahora, casi tres décadas más tarde, compaginan espectáculos de muy diferentes estilos y formatos que presentan en espacios tan poco convencionales como barcos, aeropuertos, carpas de circo, escaparates, ríos, puertos, radios o aulas, siempre con el humor como filosofía y el debate de la actualidad como premisa.
La compañía creó además la Nave de Servicios Artísticos-Nasa en 1992, un espacio pensado "para poder actuar y para abrirlo a todo tipo de disciplinas" que vio nacer "la Ultranoite", un género-marca de la casa que De Lira define como "un cabaré a la gallega" y que fue creado en colaboración con otros artistas que pasaban por este "laboratorio" de ideas.
Tanta importancia tiene el público en la trayectoria de Chévere que sopesan ya que su relación con el patio de butacas sea "la más fructuosa de la historia del teatro", una simbiosis gracias a la cual pueden "seguir las pistas" que les dejan las reacciones de los espectadores para continuar creando.
Uno de sus espectáculos en gira es "Eurozone", un "panfleto teatral informativo" que la actriz Patricia de Lorenzo compara durante la entrevista con "una clase de economía" sobre la crisis de la Eurozona y sobre el papel de los gobiernos que, en el caso de España, se convierten en "punteros" en cuestiones como el IVA cultural, ironiza De Lira tras las palabras de su compañera.
"Una parte de lo que nos roban día a día es ese 21% de lo poco que ganamos", añade.
El futuro de Chévere se presenta alentador y cargado de proyectos. Entre ellos, participarán con una película de su producción en el cierre del festival Cineuropa, siempre pensando en ese público "de todas las edades" que les fue "indicando el camino".
Es así como otro de los "comandantes" de esta iniciativa teatral, Manuel Cortés, define a Chévere, una compañía de "teatro en toda regla" que sin embargo no titubea al "romper las paredes del escenario" para hacer, principalmente, "lo que nos da la gana" y encontrar esa unión con "la gente que no conocemos pero que nos recibe con ambiente festivo".
Su "capacidad de transgredir géneros" y su vertiente humorística y participativa, todo ello en el marco de una "coherente trayectoria de creación colectiva" que siempre ha estado conectada a la realidad económica y social han sido los motivos que llevaron al jurado del premio nacional a otorgarles el premio.
Ahora, esperan que este reconocimiento les permita continuar aprovechándose de esa "habilidad o inconveniencia" que supone "explorar y romper géneros", todo ello para "romper los güevos literalmente al público posibilitando que se encuentren en el escenario con algo que no se esperan", finaliza De Lira.
