El lado humano de las tragedias, guerras de poder y desastres originados por el agua en el mundo - desde el huracán Katrina al acaparamiento israelí de los recursos hídricos palestinos- se muestra desde hoy en Madrid a través de casi 150 fotografías en la exposición 'Agua, ríos y pueblos'.
La Casa Encendida acoge hasta el próximo 28 de junio esta muestra, que busca 'conmover corazones, despertar inteligencias y comprometer voluntades' ante los problemas que sufre el irónicamente llamado 'planeta azul', ha explicado a Efe el investigador y directo del proyecto, Pedro Arrojo, Premio Goldman de Medioambiente en 2003.
A través de cinco apartados temáticos, los visitantes conocerán el perfil humano de los conflictos de agua en el mundo, personas y pueblos 'que puede que no tengan la razón ni la solución absoluta porque son problemas complejos, pero sí el derecho a ser reconocidos y escuchados', ha señalado Arrojo.
'Agua, ríos y pueblos' comienza con un apartado dedicado a las grandes presas con imágenes de casos concretos en China, India y Etiopía, una mínima parte de las 50.000 presas erigidas en el siglo pasado, que han desplazado a unos 80 millones de personas.
En 'Derechos humanos, violencia y agua' se narra a través de fotografías casos como la masacre de casi 500 indígenas maya achí que se opusieron al desalojo para la construcción de la presa de Chixoy en Guatemala, o el control del agua que ejerce Israel como herramienta de poder frente al pueblo palestino.
Las duras imágenes que muestran la devastación causada por el huracán Katrina en Nueva Orleans (EEUU) y las que retratan el drama por la muerte de 2.000 personas en el derrumbamiento de una montaña a causa de la construcción de la presa italiana de Vajont dan fe de las catástrofes causadas por una mala gestión del agua y que habrían sido evitables.
La desaparición del Mar de Aral en Uzbekistán, la catástrofe ecológica del lago Chad en Nigeria y los represamientos del río Mekong en Tailandia ilustran cómo la hambruna es la primera consecuencia directa de la destrucción de los ríos.
Arrojo ha recordado que 'la pesca es la proteína de los pobres', por lo que en cuanto el flujo fluvial se ve interrumpido, son muchas las poblaciones que se quedan sin acceso a sus alimentos básicos, como bien ilustra una fotografía de unos pequeños cazando ratas para alimentarse.
'Privatización y derecho humano al agua' es otro de los ejes de la muestra, con escenas que relatan la 'guerra del agua' en Cochabamba (Bolivia) o la contaminación por metales pesados del mexicano río Santiago.
En este último caso, fotografías de niños y adultos de rostro ceniciento a causa de la insuficiencia renal y el cáncer atestiguan las consecuencias de que uno de los principales ríos de México se privatizara para ser convertido en vertedero industrial.
Frente a las tragedias originadas cuando el hombre ha creído ser más poderoso que la naturaleza, el sexto apartado de la exposición recoge también victorias y alternativas exitosas.
Ejemplos de las anteriores son la lucha contra la presa noruega de Alta o la victoria de las mujeres mazahuas en México, sólo con rifles de madera y aperos agrícolas, en su contienda para evitar el trasvase del agua de sus tierras a zonas urbanas del país.
