Arte et alia

La luz cromática ilumina el Paseo

Xabier Limia de Gardón

Es la edición VII de Cromática Bienal de Pintura “joven”, o por mejor decir para jóvenes talentos entre 18 y 35 años, una propuesta de la Fundación Cum Laude que se pone de largo en la Sala municipal dedicada al poeta José Ángel Valente, tras la pandemia y la fase del Museo Municipal, planta segunda, ahora cerrado por decisión del actual bipartito al frente de la alcaldía. Se exhiben obras sin selección previa, con inscripción hasta completar aforo sala, según las bases, dándose dos premios, el del Reconocimiento del Jurado, y el del Público a la obra más votada. Esta es la esencia de la bienal, lo que la hace tan viva y efervescente, tan abierta y participativa al tiempo.

Abierta hasta fines de junio, se muestra en el amplio espacio tripartito de lo que fuera el Banco de España un elenco que va desde obras que son puro desenfado y exhibición de goce sexual y voyeurismo (Marta: Xavier Saus; Patricia Trinidade: João 15:00.40), en femenina y masculina pose, a obras de corte familiar e intimista (David Dopazo: Mi madre; Mónica Pintos: A mi madre; Tania Martíns: Desaliento). Mas también hay en ellas un planteamiento de base tradicional realista, que muestra la destreza de la mano desde el lápiz y el pincel, al que hay que añadir además de los mencionados, otros (Elvira Martos: Manoli; Almudena Castillo: La Modista; Aaron Rueda: Mucho ruido; Raquel Jiménez: Hacia delante; Arturo Méndez: Homo homini lupus). Hay también muestras de grafitis (Merishui: 10:10; Judittt: Exteriores), a modo de reivindicación de los gritos del corazón desde las paredes públicas, con pintura en espray, lo que conecta con otros cotidianos materiales expresivos como lápices de colores, bolígrafo pilot o rotuladores. Sirva de ejemplo la obra en óleo y rotulador sobre tabla (Lote Nº 1,68…. sic) de Nacho Vergara.

Otros sentires son el Hiperrealismo que muestra Davide Lionetti en La tana del Bianconiglio, 2021, efectista obra desde el juego de contraluces que domina este artista milanés-madrileño. O Azul, de Alex Barros, de su serie “Recuerdos en blanco”, dedicadas a las montañas de nieve y esquiadores. Sugestivas y de vocabulario abstracto, Corazón de Mercedes Rubiales o Rojo planeta de Cabanes Fontao. Con Guerra contemporánea (Homenaje a Goya) de Gerard Torres, un apropicianismo de manual, comparten sala una muestra de bodegón (Sabela Zamudio) o de collage (Amanda Jiménez).

LA FUNDACIÓN CUM LAUDE

O Ángeles Rodríguez Baliño, y su esposo, José María Quintáns, copresidentes de la misma, ambos médicos. Su actividad, desde hace años gira en torno a la literatura, arte y defensa del patrimonio, en ocasiones. Su proyecto “El bosque del recuerdo”, en el entorno del embalse de Cachamuiña/ Pereiro de Aguiar, con intervenciones plásticas de los artistas Toño Monteiro, Ángeles Sioli o Mon Devane, entre acacias, castaños, robles o pinos, plan al que se acaba de unirse la Deputación. Su mensual reunión del Club de Lectura en una librería, el ciclo de conferencias anual de arte o la vaca polícroma y banco ad hoc de la Plaza Paz Nóvoa, de la autoría del mallorquín-ourensano Leandro Sánchez, pintor y restaurador, al que se le ha encargado asimismo un banco de aire Antonigaudiniano, presentado en Cromática, y que pronto irá a aquel Bosque, son huellas de su acción.

Xabier Limia de Gardón

23/may./22 - 02:30

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