El escritor y periodista gallego Manuel Rivas opina que la presencia de Galicia en la Feria Internacional del Libro de La Habana, que terminará el próximo 24 de febrero, reconoce a la cultura gallega un carácter universal y permitirá abrir nuevas oportunidades en otros países.
Rivas analizó que la participación de escritores y artistas gallegos en el principal evento cultural de Cuba aún no se valoró debidamente. Añadió que su impresión es que se demostró que la cultura gallega puede viajar a otros países sin complejos y andar por el mundo sin ir pidiendo perdón.
Ante las críticas que existen en Galicia respecto a la delegación presente en La Habana, el escritor reprochó que cuando este tipo de viajes es de empresarios no provocan las mismas reacciones que cuando lo hace el mundo de la cultura.
También puntualizó que quienes critican esto no han visto como los cubanos participan de la Feria del Libro y hacen cola para comprar libros o para asistir a encuentros con los autores.
Así, frente a las críticas que cree que responden a intencionalidades ajenas a la cultura y a un provincialismo paleto, Rivas reivindicó que la presencia de escritores gallegos, junto a otros procedentes de otros lugares del mundo, y el acceso a los libros significa oxígeno y un lugar de abrigo para que piensen el mundo y la vida.
CON LOS LECTORES.
Manuel Rivas llegó ayer y participó en el encuentro con autores denominado 'La Tribu de la Palabra', junto con Víctor Freixanes y Cesáreo Sánchez. Además, esta tarde --hora local-mantendrá un encuentro con lectores cubanos.
Al respecto, el autor de obras como 'El lápiz del carpintero' reconoce que ve su presencia en esta feria como el estar en el hábitat propio de un escritor, por estar con libros y con lectores.
Añadió que supone la oportunidad de establecer contactos, de comprobar la transformación que está viviendo la sociedad cubana y romper con esa vida de Robinson y solitario que tiene un escritor.
Preguntado sobre si se siente una de las figuras más destacadas de la narrativa gallega actual, Manuel Rivas ironizó con este asunto y lo relacionó con cierta tendencia mediática a poner caras al mundo de la cultura. No obstante, señaló que si es para representar a la cultura no tiene inconveniente en ser el abanderado, aunque reconoce que no tiene vocación de estandarte.