El tenor mexicano Rolando Villazón cosechó hoy con un largo y cálido aplauso del público en el prestigioso Festival de Salzburgo en su convincente encarnación como protagonista masculino de 'Roméo et Juliette', de Charles Gounod.
En el papel de Julieta actuó una notable Nino Machaidze, una joven soprano georgiana de 25 años que tuvo el difícil cometido de sustituir a una de las favoritas del festival, la estrella de la lírica Anna Netrebko, que tuvo que renunciar al papel por su embarazo.
La ópera en cinco actos cantada en francés y ambientada en el siglo XVIII por el director de escena Bartlett Sher era uno de los estrenos más esperados de esta edición del festival, y había despertado mucha expectación por la participación de Villazón, uno de los más queridos por el público.
El tenor mexicano había prometido a los periodistas tras el último ensayo que iba 'a ser Romeo, no Villazón disfrazado', al augurar una gran intensidad interpretativa y musical sobre el escenario de la Felsenreitschule (Escuela de Equitación) de Salzburgo.
Un largo aplauso recompensó a Villazón, con un público que recibió con una salva de 'bravos' la salida del tenor con un entusiasmo que la televisión austríaca, que transmitió el concierto en directo, calificó más propia 'de un concierto de pop' que de la ópera.
La obra es una adaptación inspirada en la trágica historia de amor que imaginó el dramaturgo inglés William Shakespeare sobre el amor imposible de Julieta Capuleti y Romeo Mantecchi.
La ópera en cinco actos cantada en francés y ambientada en el siglo XVIII por el director de escena Bartlett Sher era uno de los estrenos más esperados de esta edición del festival, y había despertado mucha expectación por la participación de Villazón, uno de los más queridos por el público.
El tenor mexicano había prometido a los periodistas tras el último ensayo que iba 'a ser Romeo, no Villazón disfrazado', al augurar una gran intensidad interpretativa y musical sobre el escenario de la Felsenreitschule (Escuela de Equitación) de Salzburgo.
Un largo aplauso recompensó a Villazón, con un público que recibió con una salva de 'bravos' la salida del tenor con un entusiasmo que la televisión austríaca, que transmitió el concierto en directo, calificó más propia 'de un concierto de pop' que de la ópera.
La obra es una adaptación inspirada en la trágica historia de amor que imaginó el dramaturgo inglés William Shakespeare sobre el amor imposible de Julieta Capuleti y Romeo Mantecchi.
