Miles de personas juegan y viven el arte en Segovia con la luna llena

Miles de personas han salido hoy a las calles de Segovia para participar en la noche de luna llena, una actividad de la oficina de la candidatura a capitalidad cultural europea 2016, con juego, participación y arte contemporáneo.

Aurelio MartínA las 20,16 horas ha comenzado un amplio programa de 32 actividades con la entrada bajo los arcos del acueducto del ganador de una carrera popular con un recorrido de 2.790 metros, como muestra del vínculo entre cultura y deporte.

Mientras, una instalación gigante han comenzado a llover cientos de pelotas de colores con las que el público ha jugado sin parar a los pies del monumento romano iluminado por los últimos rayos del atardecer.

Muchos mayores han sido niños y los más pequeños han colaborado como adultos en actividades, como la pintura, porque el arte ha sido hoy el vehículo para crear, compartir y vivir en una ciudad abarrotada que continuará de fiesta hasta las 2,16 de la madrugada.

El recorrido urbano por el recinto histórico ha estado lleno de sorpresas, incluso de algún susto, en broma, como el que podían dar a los viandantes alguna de más de veinte estatuas vivientes que se han instalado en el paseo del salón, disfrazadas de hombres primitivos o de robots, pasando por un amplio elenco.

Los artistas Enrique Marty (Salamanca 1969) y Antonio Ballester (Madrid 1977) han trabajado en una gran obra pictórica y luego cada uno ha intervenido e interactuando en la parte realizada por el otro, pero el resultado sólo se puede apreciar esta noche.

Saliendo del recinto amurallado, a los pies del alcázar una carpa de 1.000 metros cuadrados aparece convertida en una especie de catedral efímera, donde la luz, el color y los volúmenes provocan que el espectador se sienta como dentro de un organismo, quizá en el vientre de una ballena.

A escasos metros, en la Casa de la Moneda, mandada construir por Felipe II, recientemente rehabilitado, la sensación es de paz, escuchando al Daniel Cano Quintet, un grupo de jazz influenciado por por diversas como las composiciones de Kenny Wheeler, de Dave Douglas o el Flamenco.

El recorrido es largo pero entretenido, que cuando parece que decae la noche aparecen videoproyecciones sobre diversos edificios históricos, que ofrecen una nueva perspectiva de la ciudad.

Rafael Doctor, comisario del programa de arte de esta noche de luna llena, junto con Tania Pardo, ha diseñado el programa con un concepto muy abierto de las artes plásticas, desde la participación y la acción con formas a la pintura.

Pero sobre todo, según ha confesado a EFE el ex-director del Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León, se ha trabajado con todo lo que es visual y sensorial a varios niveles, utilizando tanto las nuevas tecnologías como las artes tradicionales.

Proyecciones de vídeos, instalaciones del director de cine José Luis Guerin o del escultor Moro en museos abiertos para todos son otras alternativas, combinadas con el juego del parchís en plena calle, donde cada vía es de un color, incluso el alumbrado público.

El resultado es una noche entretenida, también con buena temperatura donde no ha faltado el aperitivo, a 1,50 euros la tapa, en una actividad denominada 'Devorar Europa', porque cada una está inspirada en un rincón diferente de la Unión, dependiente del bar que se visite.

Para los vegetarianos, alimentos ecológicos y esculturas con verduras y, como final, Tolo pincha discos que convierten la noche en mágica, a la luz de la luna, con ritmos pegadizos de ayer y de hoy aderezados con algún momento romántico e incluso con alguna concesión espiritual ambiental.

Te puede interesar