El bailarín y coreógrafo francés Maurice Bèjart murió hoy a los 80 años de edad, según informaron fuentes de su compañía. Bèjart, que había sido hospitalizado la semana pasada por problemas de riñón, estaba considerado un gran innovador que contribuyó a popularizar la danza y fue autor de la coreografía de cerca de 200 ballets, la mayoría de ellos para su propia compañía.
Nacido en enero de 1927 en Marsella (sur de Francia) como Maurice Jean Berger e hijo del filósofo Gaston Berger, Bèjart debutó a los catorce años en la Ópera de París. En 1955 estrenó, con gran éxito de prensa y público, su primera obra importante, 'Sinfonía para un hombre solo' (música de Pierre Henry y Pierre Schaeffer) con su compañía 'Ballets de l'Étoile', fundada conjuntamente el año anterior con Jean Laurent.
En 1960 pasó a dirigir en Bruselas la compañía 'Ballet del Siglo XX', con la que estrenó 'Boléro' y 'Messe pour le temps présent', y en 1987 asumió la dirección del 'Bèjart Ballet Lausanne'. Por esas mismas fechas, creó en la ciudad suiza una fundación para la promoción de la danza.
Según la página de Internet 'Biografías y vidas', Bèjart introdujo numerosas innovaciones técnicas en sus coreografías y adaptó la música de vanguardia en sus realizaciones, pero sobre todo contribuyó a popularizar la danza, transportándola de los teatros clásicos a las salas de festivales o los palacios de deportes.
Entre sus coreografías destacan 'La consagración de la primavera' (1959) de Stravinski, la 'Novena sinfonía' (1964) de Beethoven, 'Romeo y Julieta' (1966) de Berlioz y 'El martillo sin dueño' (1973) de Bouliz. En 1995 se convirtió en el primer coreógrafo en ingresar en la Academia Francesa.
Como recuerda la página de Internet especializada 'danza.es', Bèjart mantuvo una relación especial con España, sobre todo con el bailarín Víctor Ullate, para quien creó el ballet 'Gaite parisiense' (1978). Asimismo, parte del repertorio de Maurice Bèjart fue utilizado en sus inicios por el Ballet Clásico Nacional --actual Compañía Nacional de Danza--, fundado en 1979 por el Ministerio de Cultura y dirigido por el propio Ullate.
En 1960 pasó a dirigir en Bruselas la compañía 'Ballet del Siglo XX', con la que estrenó 'Boléro' y 'Messe pour le temps présent', y en 1987 asumió la dirección del 'Bèjart Ballet Lausanne'. Por esas mismas fechas, creó en la ciudad suiza una fundación para la promoción de la danza.
Según la página de Internet 'Biografías y vidas', Bèjart introdujo numerosas innovaciones técnicas en sus coreografías y adaptó la música de vanguardia en sus realizaciones, pero sobre todo contribuyó a popularizar la danza, transportándola de los teatros clásicos a las salas de festivales o los palacios de deportes.
Entre sus coreografías destacan 'La consagración de la primavera' (1959) de Stravinski, la 'Novena sinfonía' (1964) de Beethoven, 'Romeo y Julieta' (1966) de Berlioz y 'El martillo sin dueño' (1973) de Bouliz. En 1995 se convirtió en el primer coreógrafo en ingresar en la Academia Francesa.
Como recuerda la página de Internet especializada 'danza.es', Bèjart mantuvo una relación especial con España, sobre todo con el bailarín Víctor Ullate, para quien creó el ballet 'Gaite parisiense' (1978). Asimismo, parte del repertorio de Maurice Bèjart fue utilizado en sus inicios por el Ballet Clásico Nacional --actual Compañía Nacional de Danza--, fundado en 1979 por el Ministerio de Cultura y dirigido por el propio Ullate.
