El director Oliver Laxe dice sentirse "feliz" de que su película "O que arde" haya sido una de las seleccionadas para representar a España en los Oscar, porque significa que la película continúa "reverberando" tanto desde un punto de vista local como nacional e internacional.
"Está siendo muy especial cómo sigue reverberando la película. Estos días estoy en Os Ancares, donde rodamos, y he podido estar en aldeas y conocer a gente que me ha dicho cosas muy bonitas sobre la película y sobre el trabajo que hemos hecho", ha afirmado a Efe el cineasta.
"Me he enterado hace poco. Ha sido muy bonito enterarme de esto aquí, a caballo, en Coro", ha añadido.
Las otras dos preseleccionadas por la Academia de Cine para la carrera hacia los premios Óscar son "El hoyo", de Galder Gaztelu-Urrutia y "La trinchera infinita", de Jon Garaño, Aitor Arregi y José Mari Goenaga.
Laxe considera que dentro de la academia española hay mucha gente que se ha sentido "muy representada" con "O que arde" y que la película es una fiel representación de "un tipo de cine" que se hace en España, por lo que tiene las mismas posibilidades que las otras para llegar a los Óscar.
"Es un tipo de cine que más allá de estas dialécticas a veces un poco espurias entre el cine comercial y el cine de autor. Hace que estallen esas categorías", ha afirmado Laxe, que sin embargo, prefiere "disfrutar el ahora" y no pensar en qué pasará si finalmente es seleccionada como candidata española a Mejor Película Internacional en la segunda votación, que tendrá lugar el próximo 3 de noviembre.
"O que arde" compitió por el Goya a mejor película -se llevó el de Fotografía y mejor actriz revelación para Benedicta Sánchez- y obtuvo también en el Festival de Cannes el premio del Jurado de la sección Una cierta mirada.
En su tercer largometraje, Laxe cuenta la historia de un pirómano que vuelve a casa tras haber cumplido dos tercios de su condena, vuelve a la rutina en un mundo olvidado pero también a las miradas recelosas de los vecinos del pueblo.
La película, que podría ser la primera rodada en gallego en llegar a los Óscar, se estrena esta semana en Estados Unidos, aunque Laxe confiesa que no sabe si está yendo bien o no, pues ahora sitúa su mente en Os Ancares, donde realiza un proyecto de desarrollo rural.