Jan Sveràk, el único de los nuevos realizadores checos que ha ganado un Óscar -'Kolya'(1997)-, presenta en el Festival Internacional de Cine para la Infancia y la Juventud (FICI) su nueva película, 'El regreso de Kuky', un delicioso cuento para niños que no ha conseguido un distribuidor español.
Alicia G.Arribas.Sveràk es protagonista de esta octava edición del FICI, que se celebra desde hoy y hasta el próximo día 19 de noviembre en los cines Dreams del Palacio de Hielo de Madrid, por partida doble, ya que también se proyectará una retrospectiva de sus mejores películas: 'Escuela primaria' (2010); 'Un mundo azul oscuro' (2001) y, por supuesto, 'Kolya'.
A Sveràk, actor, director, guionista y productor, se le conoce en el mundo por esta película sobre la relación de un 'play-boy' con su hijo de cinco años, una cinta que, según ha reconocido el realizador en una entrevista con Efe, 'no llamó nada la atención' a ningún distribuidor europeo cuando pasó por el Festival de Cannes.
Sin embargo, después del Óscar, la película fue comprada por Miramax y vista por 20 millones de espectadores.
Vera Zatopkova, directora del Centro Checo en Madrid, ha señalado a Efe que 'no hay tradición' de exportación ni tampoco contactos con las distribuidoras europeas o españolas, 'una lástima' si se tiene en cuenta 'lo parecidos que somos, y no sólo por el sentido del humor'.
Lo cierto es que la película que hoy llega a España es una deliciosa historia para niños -'pequeños, de los que aún se divierten inventando historias con sus muñecos de trapo', apunta Sveràk-, amantes de la naturaleza y con una imaginación desbordante.
'Kuky', un oso de lana relleno de paja -y eso es importante en la historia-, debe salir de la vida de su dueño, Ondra, de seis años, porque el niño tiene asma y su madre prefiere que tenga juguetes lavables.
El indefenso osito, que acaba en un vertedero, cobra vida y huye a un bosque desde donde intenta volver a casa, pero es incapaz; tiene miedo, nunca ha dormido solo y necesita de la ayuda de las extrañas criaturas que habitan entre rocas y árboles, y que son ellas mismas rocas y árboles.
El universo de Sveràk es sumamente original, con 'héroes' de cuerpo desteñido y agujeros por donde se les sale el relleno, o raíces y botellas de plástico aplastadas a las que hay que descubrir una cara.
Pero también lo son sus argumentos: nada se oculta a un niño, ni el sexo, ni la muerte, ni las cuestiones políticas, explica el director, que hizo la película para su propio hijo, Ondrej, quien es, además de su protagonista humano, la voz del ingenuo Kuky en la versión original.
El realizador checo, nacido en 1965, se define como 'un hombre afortunado', ya que en todos sus trabajos ha tenido la colaboración (e inspiración) de su padre, el actor, guionista y dramaturgo Zdenek Sveràk, muy apreciado en Chequia, y para su próximo proyecto -un cuento de hadas musical- contará con su madre, también artista.
'Con mi padre, que es el protagonista de 'Kolya', había hecho mi última película, que va sobre la vejez, y fue el detonante para meterme en el mundo de la infancia', comenta.
La película, rodada con marionetas a las que se les borraron digitalmente los hilos, y mezclada con imágenes reales de la naturaleza (800 de ellas, digitales), fue diseñada por un creador de videojuegos educativos muy popular en los años 90, también en España, 'Imaginemos', Jan Vlasàk.
Sveràk, apodado el 'Spielberg checo', pasa desapercibido entre los asistentes a la sesión matinal de 'El regreso de Kuky', mientras reciben la película con absoluta reverencia, a pesar de tener que escuchar el doblaje a través de auriculares ya que no existe una versión en castellano.
Este festival, que lucha por los derechos audiovisuales de los menores, propone para sus secciones infantil, juvenil, documentales, animación y cortos una cuidada selección de películas poco convencionales, quizá menos comerciales, con las que reivindica un modo de acostumbrar al público a ver cine de calidad.
