El patio de mi cárcel, drama dirigido por Belén Macías y protagonizado por una decena de actrices, entre ellas la ourensana Ledicia Sola, llega a San Sebastián como la primera cinta española en la Sección Oficial de esta edición del festival, donde otra directora, la turca Yesim Ustaoglu, opta a la Concha de Oro con Pandora's box.
Arropada por ocho de sus actrices, entre las que se encontraban Ledicia Sola, la protagonista, Verónica Echegui, y Ana Wagener, aunque con las ausencias de Candela Peña y Blanca Portillo, la debutante Belén Macías ha llegado a la Sección Oficial con esta historia de mujeres encarceladas que encuentran en el teatro un camino hacia la libertad.
Sus circunstancias vitales hacen que muchas de ellas, en especial la protagonista, tengan un orden en su vida mucho mejor dentro de la cárcel que fuera ella, explica la directora de esta película, que llega a las salas comerciales el próximo viernes.
El patio de mi cárcel ha sido rodada durante ocho semanas en Madrid y en la prisión de Guadalajara y está inspirada parcialmente en el grupo de teatro femenino formado en la cárcel de Yeserías durante los años 80, Las Yeses.
Para Macías era fundamental crear vínculos entre las actrices que luego se trasmitiese a través de la cámara, por lo que fueron cerca de seis semanas de ensayos las que precedieron al rodaje y se puso extremo cuidado en no hacer un retrato femenino dentro del cliché.
Donde hay cámara siempre hay verdad y Belén ha vigilado también el trabajo de actor cuando es sujeto pasivo de la escena. Por eso se respira emoción en la película, afirma la actriz Ana Wagener, quien da vida a una gitana rubia que encuentra entre rejas su pleno desarrollo personal, como madre y confidente de muchas de las presas.
El equipo artístico de la película han sabido defender este trabajo en su presentación en el Festival de San Sebastián desde el primer momento, interpretando ante la prensa la misma canción que aparece en una de las escenas de la cinta, que cuenta con el aval de El Deseo, la productora de los hermanos Pedro y Agustín Almodóvar.
Y, a pesar de la total libertad creativa con la que ha contado Macías, El patio de mi cárcel lleva el sello Almodóvar en cuanto a su omnipresencia femenina, con escasos roles masculinos cuya función es potenciar a las protagonistas, explica su directora.
Otra mujer cineasta, la turca Yesim Ustaoglu, abraza el drama familiar, un género muy presente en esta Sección Oficial, con su nuevo trabajo, Pandora's box.
El insalvable abismo intergeneracional que separa a una anciana de sus tres hijos salen a relucir cuando se ven obligados a reunirse ante un acontecimiento inesperado.
Los hermanos, que a duras penas controlan sus conflictos personales, muestran en esta cinta menos lucidez que su anciana madre, enferma de Alzheimer y a la que la sociedad actual le resulta grotesca, sobre todo cuando se ve obligada a dejar su apacible vida en las montañas para trasladarse al Estambul moderno.
Sus circunstancias vitales hacen que muchas de ellas, en especial la protagonista, tengan un orden en su vida mucho mejor dentro de la cárcel que fuera ella, explica la directora de esta película, que llega a las salas comerciales el próximo viernes.
El patio de mi cárcel ha sido rodada durante ocho semanas en Madrid y en la prisión de Guadalajara y está inspirada parcialmente en el grupo de teatro femenino formado en la cárcel de Yeserías durante los años 80, Las Yeses.
Para Macías era fundamental crear vínculos entre las actrices que luego se trasmitiese a través de la cámara, por lo que fueron cerca de seis semanas de ensayos las que precedieron al rodaje y se puso extremo cuidado en no hacer un retrato femenino dentro del cliché.
Donde hay cámara siempre hay verdad y Belén ha vigilado también el trabajo de actor cuando es sujeto pasivo de la escena. Por eso se respira emoción en la película, afirma la actriz Ana Wagener, quien da vida a una gitana rubia que encuentra entre rejas su pleno desarrollo personal, como madre y confidente de muchas de las presas.
El equipo artístico de la película han sabido defender este trabajo en su presentación en el Festival de San Sebastián desde el primer momento, interpretando ante la prensa la misma canción que aparece en una de las escenas de la cinta, que cuenta con el aval de El Deseo, la productora de los hermanos Pedro y Agustín Almodóvar.
Y, a pesar de la total libertad creativa con la que ha contado Macías, El patio de mi cárcel lleva el sello Almodóvar en cuanto a su omnipresencia femenina, con escasos roles masculinos cuya función es potenciar a las protagonistas, explica su directora.
Otra mujer cineasta, la turca Yesim Ustaoglu, abraza el drama familiar, un género muy presente en esta Sección Oficial, con su nuevo trabajo, Pandora's box.
El insalvable abismo intergeneracional que separa a una anciana de sus tres hijos salen a relucir cuando se ven obligados a reunirse ante un acontecimiento inesperado.
Los hermanos, que a duras penas controlan sus conflictos personales, muestran en esta cinta menos lucidez que su anciana madre, enferma de Alzheimer y a la que la sociedad actual le resulta grotesca, sobre todo cuando se ve obligada a dejar su apacible vida en las montañas para trasladarse al Estambul moderno.
