El director de la Filmoteca de Castilla y León y ex director de la Filmoteca Nacional, Juan Antonio Pérez Millán, ha animado hoy a los cinéfilos a que revisen la obra de la directora de cine madrileña fallecida en 1997 Pilar Miró, una artista a la que ha calificado de 'rompedora y pionera'.
Antes de participar en el curso de cine de la Universidad de Valladolid, Pérez Millán ha indicado a los medios de comunicación que, aunque Pilar Miró ha sido un personaje conocido y 'muy polémico', revisar sus películas 'merece la pena'.
Miró empezó a hacer cine en 1976 y se dedicó veinte años a la actividad cinematográfica con la grabación de nueve largometrajes en los que se contempla un 'estilo propio muy definido' que consiste 'en llevarse a su terreno personal cualquier género', ha expresado Pérez Millán.
En este sentido ha puesto como ejemplos 'El crimen de Cuenca' (1979), con elementos de western, o 'Beltenebros' (1991), con tintes de cine negro, en las que, según Pérez Millán, la directora cuenta sus historias.
El también crítico cinematográfico, que colaboró con Pilar Miró desde la Filmoteca Nacional, ha considerado que la directora fue 'muy rompedora' y buscó, en algunas ocasiones, desmontar tópicos.
'Prácticamente ninguna de sus películas se vio como la de cualquier otro director, sino siempre bajo un prisma extracinematográfico', ha recordado Pérez Millán.
'Siempre tuvo un conflicto por medio en sus películas', incluso en su primera de ellas, 'La petición' (1976), donde hay una escena de sexo que montó un 'escándalo' en el año de su estreno y además se la criticó por escribir papeles de mujeres egoístas y manipuladoras.
Pérez Millán ha recordado los problemas por los que tuvo que pasar Miró con el largometraje 'El crimen de Cuenca' (1979), que terminó con un proceso ante un tribunal militar por injurias a la Guardia Civil.
'Fue una directora con una personalidad enorme que tuvo la maldición de que sus películas se vieron con un prisma extracinematográfico', ha destacado Pérez Millán.
Lo que le interesa al director de a Filmoteca regional es que una generación de cinéfilos, 'después de que ha pasado tanto tiempo', vean su obra con 'soltura y con sus propios ojos', sin que se 'dejen llevar' por otros comentarios.
Para Pérez Millán la cineasta madrileña, que pasó por las direcciones generales de Cinematografía y de Radiotelevisión Española, es una de las directoras españolas con una obra 'más seria, personal e importante'.
'No ha dejado escuela, entre otras cosas, porque ella era bastante irrepetible', ha señalado el crítico y escritor, quien ha indicado que el denominado decreto Miró, que impulsó para mejorar la calidad de cine y que 'fue muy polémico', lo hizo con mucha 'dedicación y conocimiento'.
'Fue muy importante lo que hizo en cine aunque fuera incompleto', ha asegurado Pérez Millán, que ha señalado que, 'si se mira hoy, hasta los directores de cine de aquel momento que más la criticaron, reconocerían que fue la salvación'.
La cinta 'El perro del hortelano' (1995), una adaptación en verso de la obra de Lope de Vega, abrió un campo que en España se consideraba 'cerrado', como eran las adaptaciones del teatro español del Siglo de Oro en cine, ha reconocido.
Pérez Millán se ha declarado 'pilarista' y ha considerado que la presencia de Pilar Miró en el panorama cinematográfico español, junto a Josefina Molina, contribuyó a que hubiera más directoras en el cine español.
