Saramago, afincado en la isla canaria de Lanzarote desde hace 14 años, afirmó en una entrevista publicada el domingo en 'Diario de Noticias' que Portugal debería convertirse en una comunidad autónoma más de España, pero integrándose en un nuevo país denominado "probablemente Iberia".
En opinión del Nobel de Literatura, los portugueses aceptarían esa integración territorial si fuese bien explicada. "Portugal, con diez millones de habitantes, tendría todo por ganar desde el punto de vista de desarrollo, y eso no sería una cesión ni acabar con el país, continuaría de otra manera", declaró.
"No se dejaría de hablar, pensar y sentir en portugués" y además, indicó el escritor, "no seríamos gobernados por españoles, habría representantes de los partidos de ambos países en un Parlamento único con todas las fuerzas políticas de Iberia".
Las palabras de Saramago no han sentado muy bien en algunos círculos portugueses. El ex ministro de Exteriores con José Manuel Durao Barroso y anteriormente embajador de Portugal en Madrid, Antonio Martins da Cruz, consideró que "la visión de Saramago es una visión del siglo XIX y no del siglo XXI". "Es muy fácil odiar a Portugal en el extranjero, lo que es difícil es defender los intereses de Portugal en el extranjero y eso el señor Saramago es manifiestamente incapaz de hacerlo", afirmó.
Las críticas también llegaron desde el sector de la literatura. El poeta, diputado socialista y ex candidato independiente a la presidencia de la República Manuel Alegre, le recordó a Saramago que "tiene la responsabilidad de haber ganado el Nobel de Literatura con la lengua portuguesa".