'HISTORIAS SAGRADAS'

El Prado reúne las 'mejores' pinturas religiosas del siglo XIX

Foto: JOSE BAZTAN LACASA
Bajo el título de 'Historias Sagradas. Pinturas religiosas de artistas españoles en Roma (1852-1864)', el Museo del Prado reúne los 'mejores' ejemplos de pintura religiosa española del siglo XIX. Los lienzos seleccionados, recientemente restaurados, corresponden a artistas como Luis de Madrazo, Eduardo Rosales, Alejo Vera y Domingo Valdivieso.

La selección de obras expuestas, realizada por José Luis Díez, jefe de Conservación de Pintura del siglo XIX del Museo y Javier Barón, jefe de Departamento de esta misma colección, muestran 'la evolución de la pintura española que se hace en Roma a mediados del siglo XIX. 'Todos los cuadros expuestos son ejercicios de destreza y capacidad creativa', subraya Díez.

La capital italiana era, en el siglo XIX, el punto final de la etapa académica de cualquier artista y suponía el inicio de su madurez profesional. En este sentido, José Luis Díez ha precisado que Roma fue el 'gran crisol de reflexión' sobre la pintura del siglo XIX.

El punto de partida de esta eclosión fue el descubrimiento de los lugares de enterramiento donde los mártires fueron enterrados. Así, en las obras de esta sala puede apreciarse el 'Entierro de Santa Cecilia en las Catacumbas de Roma', de Luis de Madrazo, su obra maestra, realizada directamente al calor del famoso descubrimiento arqueológico y que ha de considerarse la primera dentro de este género.

Esta obra que lleva casi treinta años sin mostrarse al público, reproduce el entierro con un gran 'dominio de la matización del color' y un 'tratamiento espiritual de la luz', según ha explicado el jefe de Conservación de Pintura del siglo XIX del Museo.

EL 'EMOCIONAL' TRATAMIENTO DE LA LUZ

Este trabajo dio paso a obras cada vez más atentas a un realismo de cuño académico, como el delicado cuadro de Alejo Vera, 'Entierro de san Lorenzo en las Catacumbas de Roma', que toma como punto de partida el lienzo de Madrazo para dotarlo de un mayor verismo y con un tratamiento de la luz 'mucho más emocional'.

A partir de este momento, en los cuadros religiosos se aprecia una 'envoltura íntima y espiritual' que abre las puertas a un nuevo tipo de pintura religiosa, según ha explicado José Luis Díez.

Este proceso culmina en la pintura de Domingo Valdivieso, 'El Descendimiento', una de los cuadros fundamentales de las pintura religiosa del momento, en la que el artista hace un alarde de su capacidad para representar el cuerpo desnudo, en este caso de Jesucristo, y en la que la influencia de las fuentes artísticas italianas es muy poderosa.

CAMINO A LA MODERNIDAD

Por último, la sala ofrece dos obras del maestro madrileño Eduardo Rosales, 'gran bisagra hacia la modernidad tras ir a Roma', según ha precisado José Luis Díez, cuyas dos obras religiosas de juventud, 'Tobías y el ángel' y 'Estigmatización de santa Catalina de Siena', copia de Il Sodoma, realizadas en Italia, encarnan el final de la pintura purista y es la clave precisa para la penetración y el asentamiento del realismo de raíz velazqueña en España.

'Estos cinco cuadros son lo mejor de las colecciones del siglo XIX y son los más necesitadas de revisión', ha subrayado Díez, para quien estas obras, que han pasado por un proceso de restauración que ha durado dos años, necesitaban una 'revaloración y una nueva lectura'.

Asimismo, ha destacado que estos cuadros y los artistas que los realizaron fueron 'extraordinariamente famosos' en su tiempo, pero fueron 'sepultados por una nube de desprecio y de olvido'.

Te puede interesar