El escritor Fernando Sánchez Dragó se ha confesado hoy como un trabajador nato y ha señalado que el único premio que se merece es el de la Medalla al Trabajo, ya que dedica a su oficio los 365 días del año.
Así se ha expresado Sánchez Dragó en una rueda de prensa previa a una conferencia ofrecida en Melilla, dentro de la V Jornadas Literarias que organiza la Ciudad Autónoma.
El escritor se ha referido al 'vasto proyecto' que va a suponer escribir sus memorias, que ha calculado que le ocuparán cinco volúmenes, de los que solamente ha publicado el primero: 'Esos días azules. Memorias de un niño raro', que abarca su niñez y su adolescencia hasta su entrada en la universidad.
Ha explicado que está trabajando en el segundo volumen, que llevará por título 'Galgo corredor', y que contará sus experiencias entre 1953 y 1964, año en el que comenzó su exilio de siete años.
Sánchez Dragó ha bromeado con el hecho de que no se piensa morir hasta que no termine los cuatro volúmenes que le restan de lo que él denomina como su 'egografía'.
'Siempre he querido ser escritor, por eso he llevado una vida novelesca', ha aseverado el madrileño, quien ha señalado que no sabe si es buen o mal escritor, pero sí que es un 'buen personaje' de novela.
A preguntas de los periodistas, ha hecho referencia a la 'España de las tres culturas', una idea que ha dicho que es 'un camelo', en el sentido de que se trata de una mención literaria que surge con los poetas románticos y que luego han ido alimentando otros escritores.
'Nos hemos ido inventando esa España que nunca existió', ha afirmado, al tiempo que ha apostillado que eso que se comentaba no reflejaba lo que ocurría, ya que España ha pasado ocho siglos 'a mamporros'.
Según el escritor, España ha sido el país con más guerras civiles vividas y ha añadido que: 'Una vez más ha vuelto a salir en España el espíritu de la Guerra Civil', aunque ha puntualizado que, afortunadamente, solo ha sido el espíritu.
