El Sorolla más detallista de Valencia visita su ciudad natal por primera vez

La biznieta del pintor joaquin Sorolla, Blanca Pons-Sorolla, y el secretario autonómico de Cultura, Rafael Ripoll, ante el cuadro 'Comiendo en la barca'.
La obra más detallista de Joaquín Sorolla de las pintadas en la playa de Valencia, 'Comiendo en la barca' (1898), visita por primera vez su ciudad natal en una exposición abierta hoy en el Centre del Carme, que también albergará hasta el 20 de febrero el gouache 'El santo del patrón'.

Este gouache no se había presentado hasta ahora en ninguna exposición y forma parte de los trabajos preparatorios de 'Comiendo en la barca'.

La asesora científica de la Institución Joaquín Sorolla de Investigación y Estudios y bisnieta del artista valenciano, Blanca Pons-Sorolla, ha presentado hoy esta exposición junto con el asesor de la entidad, Felipe Garín, y el secretario autonómico de Cultura, Rafael Ripoll.

Esta obra, que fue la más cara de su época al llegar a pagarse hasta 30.000 pesetas (180 euros) por su adquisición, ha sido cedida por la Real Academia de Bellas Artes San Fernando de Madrid y está escoltada en esta muestra por el cuadro de pequeño formato 'Mondando patatas' (1892) y el gouache 'El santo del patrón'.

Se suma una serie de dibujos preparatorios que durante seis años creó el artista valenciano para culminar con la representación pictórica de un almuerzo familiar en la playa valenciana.

La importancia de esta obra reside en que es la última de un conjunto de cuadros cuya escena costumbrista se desarrolla en la cubierta de una embarcación de pesca y en la que Sorolla 'adelanta la modernidad increíble que le caracterizará en los cinco o siete años siguientes', ha destacado su bisnieta.

En esta pintura, Joaquín Sorolla deja en segundo plano la luz característica de sus escenas marineras y bajo la sombra de la vela de la barca representa a sus personajes con más detallismo y meticulosidad para transmitir su personalidad, en contraste con obras anteriores.

'Hasta ahora todo había sido visión general y ahora hay un análisis de cada personaje. Es una obra espléndida por los matices de luz, tanto en la parte sombreada debajo de la vela como la parte iluminada directamente por el sol en la proa de la barca, además del modo de juntar a unos personajes con otros y su propio encuadre', ha apuntado.

Blanca Pons-Sorolla ha destacado la preparación que su bisabuelo se tomó para realizar esta obra, con un estudio pormenorizado constatado en los dibujos preparatorios, donde 'parece que fuera con una cámara fotográfica para recopilar distintos puntos de vista hasta encontrar el que más le gustó para representar la barca'.

'La playa de Valencia es su tema preferido y, por supuesto, lo hace en la misma ubicación donde ocurre la escena para mostrar todo lo que se produce ahí dentro a todos los niveles, desde el disfrute de los pescadores en un día precioso de playa como la luminosidad, imposible de reflejar con veracidad si no se ve in situ', ha explicado.

Felipe Garín se ha congratulado de que la Institución Joaquín Sorolla mantenga 'la línea de investigación que quería en su origen', consistente en 'profundizar en la obra de Sorolla y en la de los pintores de su entorno que no hayan estado nunca en Valencia o se hayan expuesto en algún lugar con muy poca presencia pública'.

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