Un total de 142 niños realizan las pruebas para convertirse en uno de los 25 talentos matemáticos del Estalmat-Galicia

El proyecto Estalmat-Galicia para la detección y estímulo de las matemáticas realizó hoy las pruebas para seleccionar a los 25 talentos de esta ciencia de un total de 142 estudiantes de toda Galicia, nacidos en 1996 y 1997 --12 y 13 años--, según informó la Universidad de Santiago de Compostela (USC).
Los participantes, 88 niños y 54 niñas de colegios públicos y privados, procedían, en su mayoría, de las provincias de A Coruña y Pontevedra, aunque también asistieron menores de Lugo y Ourense.

Desde las 9.50 horas, en la Facultad de Matemáticas, los estudiantes resolvieron problemas de distinto tipo y un test psicométrico. Durante la primera parte, los familiares asistieron a una sesión informativa sobre el proyecto Estalmat-Galicia.

Las pruebas serán corregidas de forma anónima por una equipo de ocho profesores, con dos correcciones independientes para cada problema, mientras que la preselección le corresponderá al conjunto del comité.

La lista alfabética de los 50 primeros preseleccionados se hará pública en la página web del proyecto --www.estalmatgalicia.com-- en la tercera semana de junio. Los primeros 25 jóvenes preseleccionados y sus padres o tutores serán convocados a una entrevista personal en la que se comprometerán a acudir a actividades que se desarrollarán en la Facultad de Matemáticas en las mañanas de los sábados durante los próximos dos años escolares. El curso se iniciará a finales de septiembre con un campamento matemático.

El proyecto Estalmat-Galicia cuenta con el aval científico de la Real Academia Española de ciencias Exactas, Físicas y Naturales y con el patrocinio económico de la Fundación Vodafone España, de las Diputaciones de A Coruña y Lugo, del Proyecto Ingenio-Mathemática y del Centro Superior de Investigaciones Científicas, además de la infraestructura habilitada por la USC.

Esta iniciativa busca desarrollar aspectos que permitan ayudar a pensar en matemáticas, resolver problemas y, en definitiva, pasarlo bien al mismo tiempo que se detecta y canaliza el talento matemático para mejor provecho de la sociedad.

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