Zúñiga reúne su trilogía sobre la guerra civil y añade dos relatos inéditos

Foto: EFE
'Pasarán unos años y olvidaremos todo; se borrarán los embudos de las explosiones, se pavimentarán las calles levantadas...'. Así comienza 'Largo noviembre de Madrid', el primer título de la trilogía de la guerra civil, de Juan Eduardo Zúñiga, reunida por vez primer en un solo volumen, que se ha presentado hoy.

Carmen SigüenzaPero esta frase que dice un personaje del libro es solo pura ficción, porque para Zúñiga (Madrid, 1929), la memoria sobre la guerra civil, 'ese periodo abominable que no tenía que haberse producido nunca', perdurará mucho tiempo todavía.

'Es muy difícil librarnos de esta huella. Tendríamos que revisar todo lo vivido y verlo con un pensamiento que nos llevara a asumir la responsabilidad de todos nosotros. Revisar nuestra actitud y así ir asimilándolo, pero no se podrá olvidar con facilidad', ha explicado este escritor refulgente pero muchas veces secreto, en un acto de presentación que se ha convertido en un homenaje a este experto y traductor de literatura rusa.

Zúñiga ha estado acompañado por los periodistas culturales Emma Rodríguez, José Andrés Rojo y Juán Ángel Juaristo, expertos en su obra y con los que ha mantenido un diálogo durante la presentación.

También han asistido un buen número de periodistas y los escritores Luis Mateo Díez o Manuel Longares, que han querido arropar a este maestro del relato, autor de autores, y con una de las obras más importantes de la literatura contemporánea, como dice en la faja del libro Mateo Díez.

Este volumen incluye, además, dos relatos inéditos y escritos recientemente por el escritor, 'Caluroso día de julio' e 'Invención del héroe'. Dos joyitas que se unen a la 'La trilogía de la guerra civil': 'Largo noviembre de Madrid', 'Capital de la gloria' y 'La tierra será un paraíso', en un solo libro editado por Galaxia Gutenberg-Círculo de Lectores.

Zúñiga ha explicado que siempre ha querido 'guardar fidelidad a cuantos sufrieron en Madrid la guerra'.

'Al escribir estos relatos -ha precisado- no me interesaron los combates, las trincheras o los campos españoles ensangrentados sino el heroísmo cotidiano de las personas que permanecieron en la capital de España sitiada, bombardeada, acosados por el hambre, la inseguridad, los fríos inviernos, y el contacto frecuente con la muerte'.

Unos relatos en los que el autor refleja el amor y el hambre, 'como dos fuerzas ineludibles, milenarias, aun en los momentos más inesperados'.

'Algunos de ellos naufragaron en aquellas circunstancias y otros mantuvieron la integridad de sus conciencias. Fue una época de grandes conmociones en la que la desorganización de las vidas privadas motivó que se liberaran tendencias soterradas, rota la moral tradicional que dio paso a la avaricia, al miedo, la rivalidad y los odios', ha subrayado el autor.

José Andrés Rojo ha recordado que Zúñiga, 'enganchado a la tradición rusa, influenciado por ella y con la transparencia de su estilo, ha tenido la capacidad de penetrar en los recodos sentimentales y en las capas más profundas donde se gestan las emociones y visiones de las personas, y donde, a sus personajes, la fuerza del amor, de la carne, de lo erótico, les hace engancharse a la vida'.

Emma Rodríguez, por su parte, ha recordado que leer a Zúñiga es más necesario ahora que nunca, porque nos hace sentirnos 'cómplices de ese mundo de padecimiento'. Esta trilogía nos hace sentirnos mas próximos a una pesadilla en la Zúñiga cuela la luz a través de una rendija, ha concluido.

Te puede interesar