Ramón Somoza, presidente del Arrabaldo, remarca que "nadie vio absolutamente nada de lo que cuenta el árbitro".
La liga de Primera autonómica tuvo un fin de semana agitado. Lo más llamativo fue lo que ocurrió en el campo de O Xeixo, donde el árbitro Jorge Guedella tomó la decisión en el descanso de suspender el partido entre el Arrabaldo y el Nogueira a raíz, según él, de las amenazas recibidas por uno de sus asistentes, que ayer declinó hacer mayores consideraciones y remarcó que lo ocurrido estaba claramente reflejado en el acta.
Desde la directiva del Arrabaldo, club al que se le implica en lo sucedido, su presidente, Ramón Somoza, continuaba sorprendido por la decisión. "Realmente nadie sabe lo que ocurrió. Hablé con toda la gente que estaba en la grada, que podían ser entre 40 ó 60 aficionados, y nadie vio absolutamente nada de lo que dice la versión del asistente o el árbitro", dijo.
"Nos mandó llamar a la Policía, que se personó en el campo y no presentaron ninguna denuncia, con lo que no sabemos porqué dice que es una señora y que es seguidora del equipo local (Arrabaldo) ni porqué no la identificó en ese momento ni porqué obró así".
El mandatario considera entonces "que todo lo que aparece en el acta es una falsedad y una mentira. Alguien tendrá que tomar cartas en el asunto, porque no es normal que se utilice un acta como palabra de Dios. Eso no es la realidad de lo sucedido y ya nos ha pasado dos veces en esta misma temporada. La anterior fue ante el Vilariño, cuando el árbitro de aquel partido puso algunas cosas que fueron reales pero otras que no fueron verdad".
El presidente del Arrabaldo dice sentirse cansado "de que se nos utilice de este modo y que se venga en contra nuestra simplemente porque somos Arrabaldo, un club humilde. Somos una escuela de fútbol y no queremos figurar ni estar por encima de otros, pero que se nos trate con dignidad, y si te equivocas que no se cuenten mentiras ni se venga a por nosotros como ha ocurrido en algunos partidos".
Las decisiones arbitrales
"El Arrabaldo está descendido en parte por nuestras decisiones y porque los jugadores no hicieron lo que debían, pero por otra muy grande debido a las decisiones arbitrales. Lo único que queremos es que se arbitre con dignidad", agregó el presidente Ramón Somoza.
Mientras, el lateral del Nogueira Pablo Gómez Pérez, 'Chivi', apunta que "en el campo no pasó nada, más allá que una señora andaba con una banqueta amenazando e insultando, pero como pasa por desgracia en mogollón de campos. No entró nadie al terreno de juego ni le pegaron a nadie ".
"De todos modos, sí que es cierto que en el descanso del partido el entrenador del Arrabaldo tuvo palabras en un tono elevado con el trio arbitral dentro de su vestuario, pero no sé si como comentaban luego se habían agarrado y que él había empujado a un asistente. No lo vi, pero escuché gritos y voces desde nuestro vestuario. El árbitro es el que decide si se siente amenazado o no".
