Los de Miki López lograron empatar en el tiempo de descuento un partido que se le había puesto muy cuesta arriba desde el pitido inicial
El Barbadás logró un meritorio empate a tres goles en Ribadumia en el tiempo de descuento, luego de que en el comienzo de la segunda parte, los de Miki López fueran perdiendo por tres goles a uno.
Y es que el partido entre Ribadumia y Barbadás fue de locura. Comenzó con los pontevedreses muy enchufados, que a los cuatro minutos lograron abrir el marcador. Fue un balón que recogió David Rodríguez al borde del área y superó a Berto con un disparo raso y pegado a la cepa del poste.
Todavía sin reponerse de ese primer gol, cayó el segundo mazazo. Un buen centro de Borja Sáez lo remató Anxo con un tiro cruzado. Los locales, en poco más de 20 minutos tenían el partido muy bien encarrilado para sus intereses.
Pero el Barbadás, hérido en el orgullo, sacó casta y se fue en busca de un tanto que al menos le volviera a meter en partido.
A la media hora lo logró. Fue una pelota que recogió Rodrigo, y tras irse de dos defensores superó a Manu Táboas con un tiro raso. Los azules habían hecho lo más difícil: llegar con vida al descanso.
Pero en la segunda parte, todo se volvió a torcer. A los dos minutos de la reanudación, un penalti cometido sobre David Rodríguez, lo transformó Adrián Camiño y dejaba otra vez el partido cuesta arriba.
Cambios providenciales
El técnico Miki López movió el banquillo y metió en el campo a dos jugadores ofensivos, André y Alfredo. Y la jugada no le pudo salir mejor. Al poco de entrar en el campo, Alfredo se fue por su banda, y tras un par de recortes, volvió a enganchar de nuevo a los suyos al marcar el 3-2, con mucho tiempo todavía por jugarse.
Los azules se hicieron con el control y más cuando los locales se quedaron con diez por expulsión del defensa Iago Martínez.
Quedaba tiempo, pero el empate no llegaba. La tuvo Oli en el 88, pero salvo Táboas. Y cuando parecía que terminaba, en el 93 apareció Alfredo para poner el 3-3 final.
