El Atlético Vilamarín consiguió una sonora goleada ante un filial que pagó muy caros sus errores y se coloca muy cerca del abismo hacia la Segunda

El Barbadás B, despellejado

Rodrigo Meleiro, del Barbadás, intenta progresar en presencia de Carlos y José Ramón, del Vilamarín. (Foto: Jainer Barros)
Habrá que esperar a las cinco jornadas que restan para acabar la Liga para ver qué incidencia puede llegar a tener para el Barbadás B la abultada y sonrojante goleada que se llevó del campo del Atlético Vilamarín, que sigue en la zona del descenso por los arrastres pero a tres puntos del filial.
Atlético Vilamarín 7
Barbadás B 1


Nadie podía imaginar semejante victoria del equipo de Julio Casanova, que además, en caso de empate a puntos, le tiene ganado el coeficiente particular.

Los malos presagios se ensañaron primero con el portero Freire, que de un saque de banda que peinó Joel terminó metiéndose con el balón en la portería. De seguido, Efrén estrelló un saque de esquina contra el primer palo y en el minuto 13, una falta lanzada desde el sector izquierdo, cinco metros en campo contrario, por Adrián Caíña se le escurrió incomprensiblemente a Freire de entre las manos.

El Atlético Vilamarín, que había salido mucho más decidido, con un gran sentido de la anticipación, fabricó en una explosiva contra el 3-0. Sampayo habilitó a Adán, que se filtró enre los centrales y resolvió por encima ante la salida de Freire.


CARLOS, EN PROPIA PUERTA

El Barbadás B recortó distancias mediante un claro penalti de Adrián Caíña sobre Rodrigo Meleiro que el propio delantero transformó con mucha frialdad, 3-1.

Pero ese atisbo de recuperación acabó por convertirse en su peor pesadilla al encajar el cuarto gol. Freire despejó un cabezazo a bocajarro de Adán que involuntariamente Carlos terminó metiendo contra su propia portería. La suerte estaba echada y su futuro más que liquidado cuando en el cierre del primer tiempo, José Ramón se encontró con un balón muerto en el punto del penalti y sin miramientos fusiló al pobre de Freire, 5-1.

El rosario de goles por parte del Atlético Vilamarín se prolongó en el inicio de la segunda mitad.

A la salida de un saque de esquina ejecutado por Efrén peinó la pelota en el primer palo Sampayo dejando sin opciones al portero. Por la forma en que celebró el delantero su gol parecía que había logrado el tanto del triunfo, pero se trataba del desahogo ante los últimos problemas físicos que le han impedido echarle una mano al equipo en una situación tan delicada.

El Barbadás B volvió a recibir una nueva bofetada en toda la cara. Un saque largo que en el camino peinó Sampayo dejando solo a Adán, que ante la fragilidad defensiva definió con una estupenda vaselina sobre Freire, 7-1 y se cayó el telón cuando aún quedaba más de media hora de partido.

A pesar de conseguir una abultada victoria, el Atlético Vilamarín no bajó el pistón, siguió presionando e intentando a ir por más goles. Pudo en el cierre Adán conseguir su hat trick personal, pero su aparición fantasmal acabó con un disparo pegado al palo.

Está claro que en la medida que el equipo de Julio Casanova dispute los próximos compromisos con esta intensidad y entrega, la salvación está en su mano. Su colega Luis Parada deberá recuperar en lo anímico a unos futbolistas que deberán sacar ese orgullo necesario en situaciones límite.

FICHA TÉCNICA

Atlético Vilamarín: Diego; Pablo, Víctor Cintas (Sequeiros, m.64), Carlos, Paco, Caiña (Miguel Ángel, m.64), José Ramón (Ferrote, m.61), Adán, Joel (Mario, m.42), Efrén y Sampayo. Barbadás B: Freire; Carlos, Manu, Pelé, César (Pablo, m.46), Borrajo (Bande, m.58), Borja (Pochi, m.53), Ángel, Adrián Bolaño, Rodrigo Meleiro (Aitor, m.76) y Hugo (Sergio, m.46).

Árbitro: Cid, asistido por Cudeiro y Álvaro. Expulsó por doble tarjeta (m.42) a Joel. Amonestó a Adrián Caiña, Sampayo, Borrajo, Borja, Hugo, Pablo y Pochi.

Goles: 1-0, m.3: Joel; 2-0, m.13: Caiña; 3-0, m.23: Adán; 3-1, m.34. Rodrigo Meleiro de penalti; 4-1, m.36: Carlos, en propia puerta; 5-1, m.44: José Ramón; 6-1, m.50: Sampayo; 7-1, m.52. Adán.

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