Los ourensanos, que empataron a tres goles ante el Bergantiños, regresan muy molestos con el trío arbitral
El Barbadás sigue una semana más sin conocer la derrota, esta vez, gracias al empate a tres goles cosechado ante el Bergantiños, lo que le permite volver a situarse en la primera posición, eso sí, empatado a 24 puntos con el equipo vigués del Rápido de Bouzas.
Había avisado el técnico de los ourensanos, Peluso, que el partido de Carballo era el más complicado de los que llevaban jugado hasta el momento y no le faltaba razón. A mayores, el Bergantiños, se adelantó en el marcador, una de las cosas que más temía el entrenador azulón. Fue obra de Gonzalo, que a los 28 minutos puso el 1-0. Pero el Barbadás de esta temporada tiene la suerte de los equipos que van en la zona alta de la tabla y que tan necesaria es cuando un partido se tuerce. Sólo un minuto después de encajar el gol, una falta que colgó sobre el área local Moisés Pereiro, fue cabeceada por Isi, para poner el empate en el marcador.
Apareció Moisés Pereiro
Ese gol asentó al cuadro ourensano que se hizo con el control del juego y manejó el partido a sus anchas. Diez minutos más tarde cayó el segundo. Hugo García se fue de su par y disparó sobre la portería de Cristopher, que rechazó la pelota con muchas dificultades. Moisés Pereiro seguía la jugada y aprovechó el rechace para enviar la pelota al fondo de la red. Llegaba el 1-2 y tiempo de descanso.
La segunda parte, también comenzó bien para los de Peluso. A los cinco minutos lograban el tercero, obra de nuevo de Moisés Pereiro. El delantero se adelantó a la defensa para rematar un buen centro servido desde la derecha por Isi.
Pero el Bergantiños, pese a la desventaja en el marcador, no arrojó la toalla. Un centro peinado por Álex Canedo supuso el 2-3 y meterles de nuevo en el partido a falta de 25 minutos para el final. Y en el 85 llegó el empate. Eso sí, rodeado de polémica y muy protestado por los ourensanos. Un balón colgado que Berto intentó despejar fue objeto de una falta, al recibir un codazo que el árbitro no quiso ver y que Rubén Márquez aprovechó para hacer el 3-3 definitivo.
