El Barrocás arranca este domingo, a domicilio, ante el Benalmádena (11:00 horas) su segunda campaña consecutiva en la División de Honor B, el segundo escalón del hockey hierba nacional. El técnico Roberto Oliveira, que lleva más de una década en el banquillo de Mariñamansa, ha confeccionado una plantilla de garantías con una clara apuesta por la continuidad. Causan baja los jóvenes Daniel Baratta y Bruno, por motivos de estudios; y Daniel y Borja, que se retiran. Para sustituirlos han llegado al conjunto ourensano, Brais y Alexis, que proceden del Albor; Quique, que llega desde el Cidade, y José Miguel Guevera, con pasado en el Escola Coruña.
Los de Oliveira comenzaron la pretemporada hace justo un mes y llegarán al inicio liguero después de haber disputado únicamente un amistoso ante la selección gallega sub-18. “Nos han faltado partidos de preparación, ya nos pasó el año pasado y es un hándicap para el inicio de la liga. No pudimos jugar contra algún conjunto portugués, ya que ellos inician la liga más tarde que nosotros y todavía no han empezado a entrenar”.
La nota negativa de la pretemporada ha sido la lesión de Vili, que durante una sesión preparatoria se ha roto un dedo de la mano y estará aproximadamente un mes de baja, por lo que el domingo no estará en tierras andaluzas, igual que Sergio, aunque en este caso por motivos laborales.
En cuanto a las nuevas incorporaciones, el entrenador del Barrocás sostiene que “estoy muy contento con los fichajes que hemos realizado, son chavales que han venido con mucha ilusión y que lógicamente les está costando, pero el grupo los ha acogido muy bien y la adaptación está siendo muy buena. Este fin de semana tienen su primer viaje y esperemos que en el campo rindan bien”.
Una temporada más, en la categoría habrá dos grupos de ocho equipos, quedando encuadrado el Barrocás en el 2. Una vez finalizada la primera fase (liga a doble vuelta, con 14 jornadas), los cuatro mejores lucharán por el ascenso y los cuatro últimos disputarán una fase de permanencia.
El viaje más largo
Los naranjas se estrenan en el campeonato realizando el desplazamiento más largo de todo el curso. Más de 1.000 kilómetros separan Ourense de Benalmádena (Málaga) y los de Oliveira tendrán que realizar en viaje en furgonetas. La previsión es salir mañana a primera hora para llegar a la hora de la cena a la Costa del Sol. “Los viajes en avión y tren son muy caros, por lo que hemos preferido ahorrar para otro desplazamiento. Sabemos que este es el más largo de toda la temporada, así que mejor quitárnoslo de encima cuanto antes”.
En lo que se refiere al encuentro contra el Benalmádena, el técnico ourensano sostiene que “ellos son un poco una incógnita, ya que hicieron una revolución y ahora como no podemos acceder a los datos de los equipos, pues no sabemos el equipo que nos vamos a encontrar. Tenemos constancia de que es un conjunto muy duro y peleón, eso lo tenemos clarísimo. Con la retirada de varios jugadores y alguna baja que tenemos, vamos a ir al partido con una defensa totalmente nueva, por lo que a ver como se adapta el grupo a las circunstancias”.
