Tercera derrota en otros tantos partidos disputados para el Bosco Salesianos, esta vez ante un Chantada llamado a jugar por otros objetivos diferentes a los ourensanos.
Un encuentro en el que los lucenses siempre llevaron la iniciativa, pero en el que los de Raquel Salgado, con un equipo todavía por completar y con varios jugadores mermados, supieron competir, a pesar de no tener la profundidad de banquillo del equipo que entrena Fafián.
Un encuentro en el que los colegiales se pusieron por delante en dos ocasiones en el inicio del primer cuarto y ya estuvieron a remolque durante los 35 minutos restantes (4-5 tras un triple de Guerra).
Al final del primer acto el marcador reflejaba un 24-18, tras un atasco ofensivo de los visitantes en los últimos minutos del periodo.
En el segundo periodo las fuerzas se igualaron, en un intercambio de canastas que favoreció a los chantadinos en los minutos iniciales, pero en el que antes de irse a los vestuarios permitió al equipo de Salgado acortar diferencias para irse con solo nueve puntos de desventaja en el electrónico (42-33).
Tras el parón, buenos minutos de Juan Blanco, Gabriel Preotu y de un David Guerra motivado y quizá el más incisivo durante los 40 minutos, lo que hizo que Chantada no ampliase la diferencia, aunque siempre con márgenes cómodos que le permitieron controlar el partido (67-56).
En el último periodo, los ourensanos, al igual que la pasada jornada compitieron pero no tuvieron fuerza para remontar (87-74).
